TRADICIÓN. A pesar de la prohibición, en barrios alejados del centro todavía se encienden fogatas.
HABÍA FOGATAS, PONCHES DIVERSOS Y HASTA MOJAZÓN EL 24 DE JUNIO
Recuerdan las antiguas tradiciones de San Juan
Recuerdan las antiguas tradiciones de San Juan
La celebración de San Juan se caracterizaba por las fogatas a leña en los diferentes barrios de la ciudad, donde las familias se reunían
Juan Pedro Debreczeni
Las antiguas tradiciones de la fiesta de San Juan en Sucre incluían fogatas a plan de leña, ponches de diversa laya y hasta una mojazón con “agua bendita”.
El tradicionalista sucrense Luis Ríos Quiroga comentó que los inicios de la celebración de la fiesta de San Juan se remontan a las postrimerías de la Colonia y los primeros años de la República. Es sin lugar a dudas una celebración que expresa el sincretismo entre la religión católica y las costumbres paganas.
“El pueblo considera que la víspera de San Juan, la noche del 23 de junio, es la más fría del año; aunque no sea así en la realidad. Es por esta razón que hace años se encendían fogatas casi en todas las calles de Sucre que entonces todavía eran empedradas; estas fogatas se encendían principalmente con el arbusto sunch’u, que se conseguía en la zona de Wayrapata, con leña y otras maderas, pero además con ropas viejas con la creencia de que todo lo malo se convierta en cenizas”, explicó.
En ese entonces, las familias y amigos se reunían en torno al fogón y se compartían historias y anécdotas mientras los más pequeños saltaban por encima de las brasas y jugaban con luces de bengala.
“Esa noche los adultos bebían el ponche de canela, de vino y especialmente el sucumbé, que era la bebida caliente más importante para la noche fría”, apuntó.
Ríos recordó que una de las fiestas principales se organizaba en la calle Colón, a la altura de la Cruz de Popayán, donde se armaba una gran fogata en honor al Tata San Juan con música y comidas diversas.
“El restaurante ‘El Pekín’ organizaba una fiesta donde acudían principalmente los jóvenes de la ciudad”, indicó al señalar que en ese entonces, por la cantidad de habitantes en la ciudad, las fogatas no resultaban significativas y sobre todo, se quemaban elementos naturales.
Al día siguiente, el mismo 24, se consideraba que el agua era bendita recordando el bautismo de Jesús por San Juan Bautista. “De ahí que igual que en Carnaval, la gente se echaba con agua a pesar del frío de la mañana”, añadió.
San Juan hoy
Para preservar el medioambiente en los últimos años se prohibieron las fogatas y fuegos artificiales, sin embargo, la noche de San Juan sigue siendo una oportunidad para el encuentro familiar.
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