La selección “charrúa” pierde a uno de sus principales jugadores.

Indignación por la sanción

Río de Janeiro / EFE

Diego Lugano, capitán de la selección de Uruguay que participa en el Mundial, afirmó ayer que la sanción de nueve partidos de suspensión impuesta por la FIFA a Luis Suárez causó “indignación e impotencia” en la plantilla celeste.
“Indignación, impotencia; creo que eso es lo que todos sentimos. A todos nos gustaría un mundo más justo, pero simplemente ese mundo no existe”, afirmó Lugano en un mensaje difundido en la red social Facebook.
“Los que mandan, mandan, y los fuertes, son los fuertes, no nos juzgan con la misma ley”, agregó.
“Abrazo a Luis, quien como siempre se levantará, y principalmente a la familia que es la que más sufre en estos casos, sigan sintiéndose orgullosos de él, lo merece”, señaló el capitán de la selección uruguaya.
“Seguiremos adelante con humildad, unión, compromiso, reconocimiento de los errores y con la cabeza siempre erguida”, afirmó.
En relación a la participación de Uruguay en el Mundial y el partido del próximo 28 de junio frente a Colombia correspondiente a los octavos de final, Lugano dijo que a la plantilla celeste “no la detendrá nada”.
La estrella de la selección de Uruguay, se fue “llorando” de la Copa del Mundo de Brasil, dijo Ernesto Dehl, uno de los delegados de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en el torneo.
“Luis se despidió de todos, nos dolió mucho, se fue muy triste y llorando”, destacó el directivo.
“Él hizo un esfuerzo físico muy grande para llegar al Mundial y tenía muchas expectativas de poder ayudar para que la celeste completara un gran torneo”, agregó.