LA NOTICIA DE PERFIL
La mordida en Bolivia
La mordida en Bolivia
Paulovich.- Como la mayor parte de nuestros paisanos, mi Pariente Espiritual y este venerable buscador de temas periodísticos seguimos con interés el desarrollo del Campeonato Mundial de Fútbol que se desarrolla en Brasil, y no peco de exagerado al decir a mis lectores que mis conocimientos técnicos acerca de ese deporte son muy superiores a los de una cholita cochabambina.
Es por ello que frente a mi televisor y junto a mi comadre tengo que responder a todas las preguntas que ella me formula, desde las más elementales hasta las más complicadas, como por ejemplo “¿Por qué los jugadores usan calzoncillos cortos siendo tan grandotes y con sus piernas velludas…? Y esta otra tan difícil de responder como “¿Por qué los futbolistas se quedan quietos cuando el árbitro les toca el pito…?
Cuando se realizaba el encuentro entre Italia y Uruguay sucedió el famoso incidente entre un jugador italiano y el uruguayo Luis Suárez, pues habiendo chocado ambos el uruguayo mordió en el hombro a su adversario, produciéndose un escándalo mundial que provocó el pronunciamiento hasta del Presidente de Uruguay, además de organismos y tribunales internacionales.
La cholita de Quillacollo no había caído en cuenta de la falta que había cometido el temperamental uruguayo y me preguntó ¿qué ha pasado, qué ha sucedido para que se produzca tanto escándalo en la cancha…?
Respondiéndole con naturalidad: El jugador uruguayo ha mordido al italiano.
La cholita quedó absorta por unos instantes para luego decirme: “¿Tanto escándalo por una mordidita?” Aquí en Bolivia nos estamos mordiendo hace ocho años y medio y nadie hace caso a nuestras quejas.
Apagamos el televisor y comenzamos a charlar acerca de nuestra realidad permanente de tener que vivir como si fuéramos perros y gatos: mordiéndonos y arañándonos.
Tímidamente le pregunté a mi comadrita si ella había mordido a alguien, quedando estupefacto al saber que ella había mordido una vez a su marido, el finado Don Nemesio (Q.E.P.D.), por haberlo sorprendido coqueteando con otra cholita amiga suya; me contó con placer y recochineo que lo mordió con ganas y que sintió mucho placer al hacerlo y que así Don Nemesio nunca volvió a coquetear con nadie.
Aproveché la oportunidad para referirle que también se llama “mordida” lo que recibe un funcionario público por favorecer a alguien que negocia con el Estado Plurinacional y Folclórico, a lo cual repuso la cholita inteligente: “Esas ‘mordidas’ son muy apetecidas en nuestro ambiente y son ‘mordidas’ que casi nunca se sancionan, de donde podemos deducir que el futbolista uruguayo Luis Suárez es un angelito mordedor en comparación con los ‘pata duras’ que abundan en nuestro medio”.
Después de saber que mi comadre Macacha había sabido morder mejor que el uruguayo Luis Suárez, aumentó mi respeto por la cholita de Quillacollo.
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