Domingo, 29 de junio de 2014
 

FOJAS CERO

El miedo azul invade a los gays

El miedo azul invade a los gays

Marcelo Gonzales Yaksic.- Es práctica muy común en los gobiernos extremistas, de derecha o izquierda, crear, por un lado, nuevas castas oligarcas que les sean muy afines; y por el lado opuesto, perseguir a grupos humanos muy homogéneos hasta exterminarlos. Siguiendo la regla, los operadores azules en el Gobierno han empoderado a los cocaleros, a los cooperativistas mineros, los contrabandistas, los comerciantes informales y otros especímenes, otorgándoles representatividad y ante todo impunidad.
Ellos son los que dominan y su fortaleza es tan potente que instruyen abiertamente acciones concretas para amputar la libertad de prensa, encarcelar y acosar a los opositores y disidentes del masismo; y ahora perseguir y vilipendiar al colectivo gay.
Ayer, sábado, se celebró el Día del Orgullo Gay y las calles de las principales ciudades del país se llenaron con desfiles del Colectivo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual. Entre pintorescas muestras y adornos exuberantes, sus miembros demandaban que la Asamblea Legislativa Plurinacional inicie el tratamiento del proyecto de Ley de Unión Civil entre Personas del mismo Sexo que fue presentado hace tres años. La víspera estuvo más animada por las activistas del colectivo Mujeres Creando. María Galindo y su pareja del mismo sexo se besaron en la puerta de la Catedral paceña; inmediatamente ella y sus acompañantes fueron aprehendidas por policías y arrastradas por los suelos hasta la entrada del Museo Nacional de Arte.
Fueron varios los testigos de este acontecimiento, pero entre ellos lució el diputado del MAS Roberto Rojas, y con voz alta afirmó que Bolivia no está para “los homosexuales, Una enfermedad es. Parecen enfermos mentales, es mucho radicalismo. Nuestro país no está adecuado a esa realidad... yo he visto incluso haciendo besos entre mujeres, es un mal ejemplo”, dijo este diputado masista que se supone que es de izquierda y marcha “al socialismo”. Esta torpeza del oficialista al ser analizada solo desnuda el verdadero carácter del Gobierno. Se trata de un Gobierno alineado en el extremismo, así de simple.
Si algo de dignidad le queda al Gobierno lo mínimo que debería hacer es expulsar al diputado Rojas de sus filas y procesarlo penalmente por haber emitido semejante criterio tan desgraciado y discriminador. No debemos olvidar que el exilio voluntario del opositor Manfred Reyes Villa, entre otros muchos justificativos diseñados por los agentes azules, se debió a que públicamente se opuso a la permanencia de los homosexuales en las Fuerzas Armadas, por considerarlos “enfermos”. Ese es el “extremismo” que tanto hostigó el Gobierno y que ahora le ha contagiado. Lo más probable es que este diputado oficialista sea puesto a buen recaudo y goce de la protección del gobernante; perpetuando este tipo de discriminaciones tan ofensivas. De materializarse esta posibilidad se confirmaría que el Gobierno rebaja a los ciudadanos que pretenden consagrar el postulado de igualdad ante la ley sin discriminación alguna, y glorifica a quienes la infringen. Falta saber si entre los políticos opositores al Gobierno hubo alguien que se solidarizó con el diputado discriminador o le dio razón. Sería el principio del desastre.