El volante James Rodríguez fue el artífice de la clasificación colombiana con dos goles letales que eliminaron a los uruguayos.

Colombia se cita con Brasil en cuartos

Río de Janeiro / EFE

Dos goles de James Rodríguez, el primero para una galería de arte, pusieron ayer a Colombia en los cuartos de final del Mundial, un puerto jamás alcanzado en su historia futbolística y en el que le espera Brasil el 4 de julio en la ciudad de Fortaleza.
A los 22 años, en su primera experiencia mundialista pues la última la vivió su país “in situ” cuanto él tenía seis, en 1998, James Rodríguez decidió escoger el estadio Maracaná para sentar las bases del nuevo fútbol de su país gracias a un arquitecto argentino que dirige las obras desde el banco, José Pekerman.
Y ayer Colombia, que llegó a los octavos de final con nueve puntos de nueve posibles cosechados en la fase de grupos, resultó intratable para una brava selección uruguaya que llegó herida por la pérdida por sanción de su referente, el goleador Luis Suárez, a quien los hinchas le homenajearon en las tribunas con réplicas de su rostro adaptadas como máscaras.
James sumó su quinto gol y pasó de largo en la clasificación de cañoneros a Lionel Messi, Neymar y Thomas Müller.
Marcó a los 28 y los 50 minutos, pero el partido se pudo acabar con la pintura del primer tiempo porque poco inquietaron los celestes, aunque su garra, la ratificación de su valía futbolística en el mundo, la desplegaron como ráfagas en el segundo tiempo.
El partido comenzó como si no hubiera prisa. Con la convicción de los 22 de que lo que iba a pasar, pasaría a su debido tiempo, en este encuentro sin “mañana” en el Mundial para el perdedor.
Y cuando parecía que todo estaba para unos minutos de siesta de los 73.804 asistentes al Maracaná, apareció “el Bendito” Rodríguez.
El teatro de los sueños se montó en la mitad de la cancha. Cuadrado, que se había mudado a la izquierda, lanzó en corto para Abel Aguilar, quien de inmediato cambió la trayectoria en busca de Jackson o Teo.
El balón fue rechazado de cabeza por “Palito” Pereira y volvió a Aguilar, quien con la testa bajó el balón a James Rodríguez, a quien una cámara aérea mostraría después exprimido por cinco camisetas uruguayas.
Y con ese tipo de atrevimiento que deslumbra, el del Mónaco, el genio de 22 años, lo duermió en el pecho y sin dejar picar el balón lo despachó con la pierna izquierda por encima de Godín, por encima del último dedo estirado de Muslera hasta impactar bajo el horizontal y de pica barra culminar la pintura (1-0).
Pero cuando apenas comenzaba el segundo tiempo, Cuadrado activó por la derecha el segundo acto. Atrajo a James con el pase, que involucró a Jackson, a Armero en la banda zurda. Su lanzamiento voló al área y la cabeza de Cuadrado ganó a todos.
El Brazuca bajó a los pies de James y esta vez, con pierna derecha clavó el segundo (2-0).
El colombiano decidió entonces crear una franquicia aparte con el perdón de Messi, Neymar y Müller. Colombia y Brasil en cuartos. Fortaleza espera.

Oscar Washington Tabárez

ENTRENADOR DE URUGUAY
Colombia nos ganó bien, hay que aceptar la derrota”.

José Pekerman

ENTRENADOR DE COLOMBIA
Jamás tuve dudas de que este iba a ser el Mundial de James Rodríguez”.

El dato

Con los dos tantos marcados ayer, James Rodríguez supera con cinco goles a Neymar, Messi y Müller (4)

Con más partidos

El entrenador de Colombia, el argentino José Pekerman, además de hacer historia con su Selección, que llegó a cuartos de final de un Mundial por primera vez, igualó al italiano Vittorio Pozzo como el entrenador con más partidos invicto en el torneo.
El preparador argentino sumó su noveno encuentro sin perder en un Mundial. Pekerman, que ha logrado en Brasil su cuarta victoria en otros tantos partidos, añade este registro a los cinco partidos de su anterior experiencia mundialista, en Alemania 2006, con Argentina.
No perdió nunca Pekerman en esta competición. El entrenador de Villa Domínguez, que cumplirá el 3 de septiembre 65 años, igualó ya al italiano Vittorio Pozzo.
A los cinco partidos ganados con Argentina en Alemania 2006, hay que sumar los cuatro que venció en Brasil 2014, ante Grecia (3-0), Costa de Marfil (2-1) y Japón (4-1) en la primera fase y a Uruguay (2-0) en octavos. En total, nueve partidos invicto, los mismos que Pozzo.