James Rodríguez (d) de la selección de Colombia participa en un entrenamiento de su equipo pensando en el partido crucial ante Brasil, el viernes.

Colombia encara un duelo decisivo

Fortaleza, Brasil / EFE

La selección de Colombia completó su preparación en el Centro de Entrenamientos del Sao Paulo, en el municipio de Cotía, adonde piensa volver tras el choque ante Brasil de cuartos de final en Fortaleza, que significaría que el equipo cafetero sobrevive en el Mundial 2014.
Cambió algo de hábitos el conjunto de José Pekerman, que se trasladará a Fortaleza un día antes de lo que fue habitual en sus traslados mundialistas.
La expedición colombiana salió ayer hacia la sede de su próximo encuentro, en el estadio Castelao, y permanecerá dos días, en lugar de uno, antes del partido.
Pekerman estableció una sesión de 90 minutos en el Centro de Entrenamientos de Cotía, que multiplicó la presencia de curiosos y medios de comunicación. Es el conjunto colombiano la sensación del Mundial 2014 y cada fase que avanza genera muchos más adeptos.
El preparador argentino, que enfila su décimo encuentro en este torneo incluyendo su experiencia con Argentina en Alemania 2006, puede convertirse en el entrenador con más partidos invictos. Un honor que comparte ahora con el italiano Vittorio Pozzo en los años 30. Ambos con nueve.
No le preocupa eso al preparador de Villa Domínguez, centrado en llevar lo más lejos posible a Colombia, que solo permitió la presencia de testigos en los primeros 15 minutos del entrenamiento de ayer martes. Después, cerró las puertas para acentuar la estrategia y la táctica del choque ante Brasil.
Colombia tiene a todo su plantel en condiciones. La lesión de Carlos Bacca, el único contratiempo físico serio en su estancia en Brasil, lleva días con el grupo. No obstante, Pekerman no hará cambios. Tiene el 11 definido.
El técnico tiene pensado efectuar una o dos sesiones de entrenamiento en su nuevo destino, hoy miércoles. Mañana jueves asumirá el entrenamiento oficial y el pertinente encuentro con los medios. El viernes, en el estadio Castelao, el duelo decisivo.