VOCACIÓN. El pianista Miguel Canela.
EN SUCRE TRABAJÓ CON NIÑOS DE HOGARES Y EL PSICOPEDAGÓGICO
El pianista Miguel Canela dedica su arte a la gente
El pianista Miguel Canela dedica su arte a la gente
El pianista dedicó su estadía en Sucre a proyectos de difusión artística y terapia musical con niños de centros de acogida y el Psicopedagógico
Juan Pedro Debreczeni
Durante su breve estadía en Sucre, el pianista rumano-británico Miguel Canela entregó su arte en diversos proyectos de difusión de la música académica pero también en favor de los niños con discapacidad mental, huérfanos y de escasos recursos.
Canela estudió en la Universidad de Viena (Austria), donde completó su maestría en el compositor Mozart; asimismo, vivió y trabajó como pianista y profesor por más de diez años en Londres (Inglaterra).
En Sucre, durante casi un año trabajó con la Orquesta de Cámara Universitaria y la academia Musikal Sucre, elencos con los que montaron diversos recitales, pero además gestionó proyectos de mayor envergadura.
Junto al director de la Orquesta Universitaria, Álvaro Monrroy, trabajó en la propuesta para crear una academia dedicada a la investigación, rescate y difusión de la música de la antigua Catedral de La Plata que se preserva en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), proyecto que aún espera su aprobación en instancias de la Universidad San Francisco Xavier.
Canela trabajó también como músico terapeuta en el Instituto Psicopedagógico San Juan de Dios, donde organizó sesiones con más de 100 pacientes de entre 5 y 18 años, con síndrome de Down, Asperger y discapacidades graves. “Las discapacidades en los niños del Psicopedagógico son tan graves que apenas ayudé a que reconozcan sonidos, que tengan reacciones, movimientos, pero funcionó y los pacientes han tenido cambios. Con Bach y Mozart logré cosas fantásticas en el Psicopedagógico”, recordó.
Asimismo, dedicó sus esfuerzos a enseñar música a los niños del Hogar Mallorca y Misky Huasi dependientes de la Fundación Amazonía y el Rotary Club Sucre.
“Hace siete meses que trabajamos con clases de teoría musical y coro en los dos hogares. Compramos violines y son más de 35 niños que están aprendiendo. Quiero agradecer mucho a Teresa Dalenz a Laura Soliz y a la profesora de violin Jessica Tores, sin su ayuda no hubiera podido empezar este proyecto tan ambicioso”, apuntó.
Trabajó también con la Asociación Protectora de Animales de Chuquisaca (APACH), con quienes organizó un recital para recaudar fondos en favor de los perros abandonados en las calles.
Con el corazón henchido de emociones, amigos y anécdotas Canela deja Sucre; se va a Venezuela para participar con el proyecto de La Fundación Musical Simón Bolívar, denominado El Sistema, que en los últimos 35 años logró trabajar con más de 450 mil personas, niños y adolescentes de la calle o situación de vulnerabilidad.
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