Afición argentina celebra victoria bajo la lluvia

Buenos Aires / EFE

La lluvia no fue suficiente para aplacar las ganas de celebración de los argentinos, eufóricos después de que la selección albiceleste acabase ayer con 24 años de “maldición de cuartos”, al clasificarse para las semifinales del Mundial de Brasil tras vencer por 1-0 a Bélgica.
El centro de Buenos Aires se colapsó tras la victoria, con cientos de aficionados concentrados en torno al emblemático Obelisco porteño, que desafiaron con sus banderas, bufandas y cánticos a la lluvia que caía desde primera hora de la mañana en la capital.
El optimismo reinante sobre las posibilidades de Messi y compañía de alzarse con el título mundial y la rivalidad con el gran favorito, Brasil, tomó la forma de muñeco hinchable, al estilo del Cristo Redentor de Río de Janeiro, colocado por los aficionados junto al Obelisco con una pancarta de “Viva Argentina”.
Las celebraciones se dieron en todos los puntos del país, que siguieron el partido desde bares, plazas con pantallas gigantes y pabellones especialmente habilitados.