Miércoles, 9 de julio de 2014
 

POSICIÓN. El presidente Evo Morales en conferencia de prensa, ayer, en Sucre.
POSICIÓN. El presidente Evo Morales en conferencia de prensa, ayer, en Sucre.

EL GOBIERNO BOLIVIANO RESPONDIÓ A LA PRESIDENTA MICHELLE BACHELET

Evo rechaza "pretensión de Chile" de desconocer competencia de CIJ

Evo rechaza "pretensión de Chile" de desconocer competencia de CIJ



Ve contradicción en intento chileno de desconocer a la corte que atendió su diferendo con Perú

Agencias y correo del sur

El presidente Evo Morales rechazó la decisión del Gobierno de Chile de desconocer la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para resolver la demanda marítima boliviana y calificó esa acción de contradictoria después de que esa misma corte resolvió el diferendo entre ese país y Perú, referido a límites marítimos.
"Quiero manifestar con firmeza que Bolivia rechaza la pretensión del Gobierno de Chile de desconocer la competencia de la corte para resolver esta causa. El Gobierno de Chile sostiene que es respetuoso del derecho internacional y de la vigencia de los tratados pero no fue esa misma actitud la que invocó para invadir militarmente nuestro territorio ocuparlo y enclaustrar a Bolivia", señaló el Mandatario, desde la Gobernación de Chuquisaca, en Sucre, a donde llegó para definir las listas de candidatos para las elecciones de octubre.
Morales respondió de esa manea, a la decisión adoptada por el gobierno de Michelle Bachelet, de objetar la competencia de la CIJ, tras un "riguroso" análisis, con el propósito de defender la integridad territorial chilena argumentando la "inviabilidad de tratados".
El presidente Morales recordó que ambos países suscribieron el Pacto de Bogotá de 1948, el cual reconoce la competencia de la CIJ.
"Es contradictorio entonces que el Gobierno de Chile se proclame como un país respetuoso del derecho y de los tratados, pero simultáneamente rechace la competencia del principal órgano de administración de justicia en materia internacional", acotó al criticar que Chile repudie a la misma corte que resolvió la disputa que sostuvo con Perú por límites marítimos.
Bolivia tomará conocimiento de los alcances de la posición chilena, la analizará y contestará con el equipo que representa al país, en el marco de las reglas establecidas por la CIJ, explicó el Mandatario al señalar que Bolivia mantiene su confianza en dicha corte y sus jueces, que —a su juicio— son los "únicos competentes" para resolver ese incidente, en el contexto de una resolución pacífica de las controversias.
Bolivia, a través de la demanda marítima, busca que la CIJ obligue a Chile a negociar una salida soberana al océano Pacífico, la misma no se basa en el Tratado de 1904, sino en los derechos expectaticios que se generaron a lo largo de los años de parte de Chile al haberse comprometido, en varias oportunidades, a lograr un acuerdo con Bolivia para solucionar el conflicto.
"Bolivia es un país pacifista y sus únicas armas son el derecho y la razón que le asisten, con esta confianza les aseguramos que seguiremos trabajando con la misma responsabilidad y entrega para defender nuestra causa", insistió Morales.
Por otra parte, el Primer Mandatario reveló que previó que Chile optaría por la incompetencia, por lo que el equipo técnico analizará los argumentos para hacer prevalecer la competencia de la CIJ en ese caso. "Tenemos plena confianza en nuestros fundamentos de hecho y de derecho que fueron plasmados en nuestra memoria presentada a la Corte Internacional de Justicia y que buscan el cumplimiento de las obligaciones asumidas libre y voluntariamente entre estados", concluyó.

Procedimiento

Chile tenía plazo hasta febrero de 2015 para responder a los argumentos de la demanda boliviana (con una contramemoria), pero finalmente optó por impugnar en estos días la competencia del alto tribunal de La Haya.

La objeción a la CIJ, planteada por Chile, "suspende" el proceso marítimo

El anuncio del Gobierno de Chile de presentar una excepción preliminar que objete la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para que aborde la demanda marítima, suspenderá temporalmente este proceso y, además, instaurará un "minijuicio" al interior del Tribunal para resolver la causa chilena, de acuerdo con la explicación del canciller de Chile, Heraldo Muñoz, y el analista boliviano Hugo Siles.
El próximo 15 de julio vence el plazo de tres meses, tras la presentación de la memoria boliviana (el 15 de abril de 2014), para que el Gobierno de Chile presente esta excepción preliminar.
Según la Cancillería de Chile, con esta excepción preliminar, el proceso como tal se "suspende" y comienza una suerte de "minijuicio" que duraría alrededor de un año y medio, en el que Bolivia tendrá su tiempo para responder a esta impugnación y luego vendrán alegatos orales frente a los jueces de la corte, reportó radio Cooperativa de Chile.
"Eso puede demorar un año o un año y medio, de modo que se suspende el proceso propiamente tal hasta que la Corte decida respecto a estas objeciones preliminares", explicó el canciller Muñoz.
En esa línea, el analista Hugo Siles indicó que con la objeción chilena, justamente, se abre una especie de "minijuicio" que podría durar al menos dos años, tiempo que se deberá sumar a los otros años que durará el proceso marítimo como tal.
"Esto recién comienza, un proceso de litigio de más de 130 años, necesariamente podrá resolverse en los próximos cinco o seis años, ese es el horizonte que vemos, siempre y cuando mantengamos nuestra posición firme, nuestra base de consenso y de política del Estado", señaló Siles.


RESPETO A TRATADOS
Muñoz, quien se encuentra en París, señaló que exigirán el respeto de los tratados, en el marco de lo que establece el artículo VI del Pacto de Bogotá, Tratado Americano de Soluciones Pacíficas, y por medio del cual un país puede acudir a la CIJ para el arreglo de controversias mediante procedimientos pacíficos.
"Podíamos tener la otra alternativa de presentarla con la contramemoria, pero eso nos habría llevado a esperar hasta febrero, pero preferimos hacerlo ahora", explicó.
Muñoz dijo que "la memoria boliviana es una manera encubierta de desconocer el Tratado de 1904, porque en la medida que lo que pide es una salida soberana por territorio chileno, a eso apunta la demanda, evidentemente que desconoce un tratado que ha regido nuestras relaciones bilaterales por 110 años. Y ese tratado no contempla una cesión territorial o soberanía boliviana".
"No sólo hay una demanda contra Chile, sino contra el sistema internacional", dijo.
El ex presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó, a su vez, que la objeción envía un mensaje "fuerte y claro" en defensa de los "legítimos" derechos e intereses del Estado chileno.

Opiniones

El portavoz internacional de la demanda marítima de Bolivia y ex presidente (2003-05), Carlos Mesa, aseguró que la decisión de Chile, no le preocupa a Bolivia y considera que esa acción evidencia que el Gobierno de ese país no se "atreve" a encarar la demanda boliviana.
El ex canciller boliviano Armando Loaiza afirmó que la objeción provocará, a futuro, que Bolivia no pueda negociar con Chile una salida soberana al Pacífico, que sería el fin del proceso. También admitió que Chile puede sufrir un traspié que afectaría diplomática y políticamente su prestigio.
El ex canciller boliviano Javier Murillo de la Rocha dijo que Chile optó por un incidente dilatorio, por la falta de argumentos sólidos para presentar la contramemoria de la demanda que Bolivia interpuso en la CIJ.
El presidente de la Cámara de Diputados, Marcelo Elío, afirmó que Chile demuestra debilidad y echa por tierra la supuesta "invulnerabilidad" de ese país en términos diplomáticos.
La coordinadora del Comité del Reencuentro Chileno Boliviano, María Márquez, afirmó que la presidenta Michelle Bachelet obedeció a la ultraderecha chilena al decidir objetar la competencia de la CIJ.
El integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta de Chile, Francisco Chahuán, dijo que la decisión es una señal política clara de que no existen cuestiones pendientes sobre el tema marítimo.
El senador y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de Chile, Juan Pablo Letelier, afirmó que la CIJ no se puede meter en hechos ocurridos antes de su creación (1948) y advirtió a los magistrados que Chile no cederá soberanía.
La presidenta del Partido Progresista de Chile (PPCH), Patricia Morales, demandó, en paralelo, un proceso de integración que acerque a su país con Bolivia.