Miércoles, 9 de julio de 2014
 

La celebración de los jugadores teutones tras marcar uno de los siete tantos de ayer; al lado, la tristeza de los jugadores brasileños por la goleada propinada por su rival.
La celebración de los jugadores teutones tras marcar uno de los siete tantos de ayer; al lado, la tristeza de los jugadores brasileños por la goleada propinada por su rival.


MUNDIAL La selección de Brasil fue goleada ayer (1-7) por la de Alemania y su ilusión de jugar la final se esfumó; tras la derrota, se registraron disturbios en varias ciudades brasileñas

Humillación histórica

Humillación histórica

Belo Horizonte, Brasil / EFE

Brasil encajó el peor revés imaginable en su larga y dorada historia mundialista y en su propio país, ante un adversario como Alemania superior que no tuvo piedad del anfitrión, al que ganó por primera vez en partido oficial para arreglar todas las venganzas por saldar.
Tal y como sucedió en 1950 en Maracaná, el estadio Mineirao de Belo Horizonte testificó una de las más bochornosas páginas del pentacampeón. Pocas veces sonrojado de manera similar. Para contemplar cuando Brasil padeció tantos goles hay que trasladarse a Francia 1938, cuando ganó 6-5 a Polonia, prórroga incluida. Nada que ver con esto. El peor resultado de su historia.
Alemania, que disputará una final de un Mundial desde aquella de Asia en el 2002, endosó cinco goles en media hora. Cuatro en siete minutos. En una primera parte plagada de eficacia. El fruto de un equipo trabajado desde el 2008 que minimizó a un puñado de individualidades sin armazón.
Brasil se había encomendado a la baja de Neymar para acrecentar el aliento la presión sobre el rival. Sin Thiago Silva, sancionado, David Luiz encarnó el papel de líder. Antes y al inicio del partido.
Hasta que a los 11 minutos Thomas Muller le dejó en evidencia para batir, desde la soledad del segundo palo (0-1), a Julio César en un córner botado por Toni Kroos.
No era nueva la situación para Brasil. Ya tuvo el marcador en contra en el choque inaugural ante Croacia. Pero nada se hace con pausa, con cabeza, en esta selección donde casi nadie ejerce de “jugón”. Donde futbolistas con talento como Oscar pierden el paso ante la ebullición que pretende imponer el ritmo de juego amarelho. Precipitado y avasallador.
Buscó la vía directa con prisa por tomar el camino más recto hacia Maracaná. Pero se estrelló contra el muro alemán, que empleó el mazo. Joachim Low sorprendió con la inclusión de Miroslav Klose.
Retrasó algo a Muller y quitó del 11 a Mario Goetze. Una osadía ante la contención de su rival. Felipao tiró del centrocampista Bernard para sustituir a Neymar. Dante, como se esperaba, ocupó el lugar de Thiago Silva. En cualquier caso, la zaga quedó en evidencia.
En siete minutos el equipo de Low resumió el recital liderado por Kroos. Amplió la cuenta Klose (0-2), que recogió el rechace a su primer disparo desviado por Julio César; Kroos, que inició la jugada, anotó los dos siguientes en un abrir y cerrar de ojos. El tercero llegó de una combinación entre Sami Khedira y Philip Lham (0-3). Después, el cuarto, con una culminación de una acción que surgió con un pase del centrocampista del Real Madrid (0-4).
Khedira se sumó a la fiesta. Mats Hummels se sumó al ataque y el madridista redondeó tras un centro corto de Mesut Ozil (0-5).
Brasil estaba desbordado. Sin capacidad de reacción, la sangría pudo ser mayor antes del descanso, pero Alemania prefirió especular, darse un descanso y contemplar cómo su rival se ahogaba víctima de su propia angustia.
El segundo tiempo sobró y el partido se convirtió en un vaivén sin nada en juego. El equipo de Scolari, que dejó en el banco a Fernandinho y Hulk para dar entrada a Paulinho y Ramires, tiró de orgullo para maquillar la humillación.
Low, que afrontará su segunda final en una gran competición tras la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 que perdió con España, empezó a calcular esfuerzos. Retiró a Hummels para devolver protagonismo a Mertesacker.
Entonces apareció Manuel Neuer para apagar las llamas. Brasil cercó a Alemania y el mejor meta del Mundial entró en acción para reivindicar su protagonismo y evitar que el rival asomara la cabeza. Sacó balones a Oscar, Ramires y Paulinho para desesperación local.
Cuando el furor local se apagó de nuevo Alemania no perdonó. Tras un par de advertencias, Andre Schurrle, que entró por Klose, marcó a pase de Lahm (0-6).
En plena protesta local, incrédula ante similar sonrojo, el atacante del Chelsea descubrió su momento. Afeó aún más el panorama brasileño al marcar el séptimo, de un fuerte disparo a pase de Thomas Muller (0-7).
El partido fue eterno para Brasil, que encontró el honor gracias a su jugador de talento, Oscar, que finalizó un contraataque iniciado desde su portería por Julio César (1-7).
No supuso alivio alguno el gol. Su celebración representó la impotencia. La frustración. La imagen de un triste adiós y a las ilusiones de su Mundial. Alemania irá a Maracaná. Regresó a una final en la última oportunidad para dar brillo a una generación plagada de talento.

Luiz Felipe Scolari

ENTRENADOR DE BRASIL. El responsable de esto soy yo. Esta fue la peor derrota de mi carrera”.

Thomas Müller

DELANTERO DE ALEMANIA. No esperábamos este resultado y ahora queremos el trofeo”

Joachim Löw

ENTRENADOR DE ALEMANIA. Estamos en la final. Los rivales (de hoy) tienen grandes cualidades”.

David Luiz

DEFENSOR DE BRASIL. Quería ver a mi pueblo sonreír. Es un día con mucha tristeza”.

El dato

Unos 18 autobuses fueron quemados anoche tras desatarse una ola de violencia en ciudades brasileñas.

16

goles es la nueva marca impuesta por el alemán Klose en los Mundiales.

Klose, rompe la marca

Miroslav Klose, que ayer anotó en el minuto 23 el segundo gol de Alemania ante Brasil, ya es el máximo goleador de la historia de los Mundiales, con un total de 16 goles en cuatro Copas del Mundo.
Klose marcó 12 años y una semana después de estrenarse como artillero en una Copa del Mundo. Con este gol, supera al brasileño Ronaldo, que totalizó 15 tantos en las ediciones de 1998, 2002 y 2006. El atacante alemán, que en la ronda de grupos logró el gol del empate contra Ghana, marcó en todas las fases finales en las que participó (2002, 2006, 2010 y 2014).
El futbolista de origen polaco estrenó su marcador mundialista con un “hat trick” en la goleada a Arabia Saudí (8-0), en Corea-Japón.
En ese mismo torneo, volvió a marcar sendos goles ante Irlanda y Camerún.
En Alemania 2006, Klose continuó su cuenta con un doblete contra Costa Rica y repitió frente a Ecuador. Además, marcó el gol del empate ante Argentina.
En Sudáfrica 2010, anotó cuatro tantos.

Actos vandálicos en Brasil tras la derrota

Varias ciudades brasileñas sufrieron anoche actos de vandalismo, con asaltos, peleas e incendio de autobuses, tras la derrota de la selección de Brasil ante Alemania, por 1-7 en la semifinal del Mundial de fútbol 2014.
Después de la derrota, la más abultada sufrida por Brasil durante su participación en las 20 ediciones de los mundiales y calificada como “vergonzosa” por la mayoría de la prensa, algunas personas causaron violencia y confusión.
En Belo Horizonte, donde se disputó el partido, el bohemio barrio de Savassi, el más visitado por los turistas con un promedio de 25.000 personas en sus bares y calles, se sucedieron peleas callejeras que terminaron con 12 detenidos.
Dentro del estadio hubo desmanes y varias personas que intentaron destruir parte del patrimonio público debieron ser expulsadas del recinto deportivo y custodiadas por la Policía hasta la salida, según las autoridades.
La empresa municipal de transportes SPTrans confirmó que un garaje de una empresa de autobuses en la zona sur de la ciudad, próximo a la represa de Guarapiranga y a la carretera de M’Boi Mirim, fue atacado por desconocidos que prendieron fuego a 15 autobuses que estaban estacionados y fuera de servicio.
Similares hechos se sucedieron en otras ciudades. Los autobuses incendiados ascendieron a 18 y la Policía detuvo a varios supuestos delincuentes.

Fotos


Varios vehículos fueron incendiados media hora depués del partido.


La tristeza de los hinchas brasileños en el estadio.


La otra cara de la moneda fue el festejo de los alemanes.

Portadas


“Alemaniazo” tituló el diario digital español Marca cuando el score era 0-6.


El diario español As no se quedó atrás y tituló lo que sucedía en el estadio.


A su estilo, el diario argentino Olé también titulo al respecto de los goles.-


El diario Folha de Brasil fue contundente con su selección.