Viernes, 11 de julio de 2014
 

El papa emérito Joseph Ratzinger (i) y el papa Francisco.
El papa emérito Joseph Ratzinger (i) y el papa Francisco.

La final tendrá apoyo papal

La final tendrá apoyo papal

Río de Janeiro / EFE

La final de los dos Papas, la que disputarán el domingo en el Maracaná Alemania y Argentina, tendrá asegurada la neutralidad celestial, por enfrentar al equipo del papa Francisco contra el del papa emérito Joseph Ratzinger.
La afición al fútbol de ambos es bien conocida. Ratzinger es socio de honor del Bayern Múnich, que en 2013 le entregó el carnet número 100.000, y escribió, incluso, sobre los beneficios de este deporte. Mientras que Jorge Bergoglio es un reconocido hincha del San Lorenzo de Almagro desde niño.
En 1985, el entonces cardenal Joseph Ratzinger publicó un artículo como parte del libro “Suchen, was droben ist” (Buscar lo de arriba), en el que destacaba la importancia de un Mundial, “un acontecimiento que cautiva a cientos de millones de personas” y describía el fútbol como “una especie de intento de vuelta al paraíso”.
Por su parte, el Papa Francisco utilizó el fútbol, durante su visita a Brasil el pasado mes de mayo, para explicar su mensaje religioso. “Sean protagonistas, jueguen para adelante, pateen para adelante, construyan un mundo mejor”, exhortó.
Esta misma semana, Jorge Bergloglio reveló que “un funcionario brasileño” le había pedido “neutralidad” en el Mundial. Temía que el Papa intercediese por su selección y se coronase campeona como ocurrió con San Lorenzo, en el Torneo Inicial 2013 en Argentina.
Ahora, esa neutralidad parece garantizada, con Benedicto XVI y el papa Francisco. Tampoco discutirán ambos por las jugadas polémicas, porque, que vean la final juntos es algo “altamente improbable”, según dijo un portavoz del Vaticano.