Viernes, 11 de julio de 2014
 

Ángel Di María realizó una práctica liviana para tratar de asentarse y ser tomado en cuenta para el domingo.
Ángel Di María realizó una práctica liviana para tratar de asentarse y ser tomado en cuenta para el domingo.

BRASIL 2014 El mediocampista argentino Ángel Di María intensifica su recuperación con la intención de llegar a la final de este domingo

Quiere jugar

Quiere jugar

Belo Horizonte / EFE

Ángel Di María intensificó ayer su recuperación en campo con el objetivo de recuperarse de su lesión y poder disputar el domingo la final del Mundial ante Alemania (15:00 hora boliviana), en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Tras sufrir una lesión muscular de grado 1 en el recto anterior del muslo derecho, el mediocampista ofensivo de la selección albiceleste realizó unos ejercicios livianos junto a los kinesiólogos Luis García y Rubén Araguas.


LA RECUPERACIÓN
Con la experiencia de haber recuperado en diez días a Sergio Agüero tras una complicación similar, el cuerpo médico se ilusiona con lograr poner al jugador a disposición para el último encuentro de este Mundial.
El trabajo especial de recuperación consistió en un tratamiento de plasma rico en plaquetas y la utilización de cámara hiperbárica, junto con ejercicios de kinesiología.
Si bien el objetivo parece difícil, la evaluación final se hará mañana por la tarde luego del reconocimiento del estadio Maracaná en Río de Janeiro.


EL TRABAJO
Ayer, luego del triunfo ante Holanda en el estadio Itaqueirao de Sao Paulo, los jugadores cumplieron con una rutina de reunión de grupo antes del comienzo de la práctica, que finalizó en un aplauso.
Como es habitual en la jornada posterior al encuentro, los titulares ante Holanda, junto a Rodrigo Palacio, realizaron tareas de estiramientos y elongación, mientras que los suplentes completaron una práctica de fútbol en espacios reducidos con los juveniles.
Hoy, viernes, será el último día completo de esta plantilla albiceleste en el complejo Cidade do Galo de Belo Horizonte, que lo alojó durante toda la competencia.
Un entrenamiento a puertas cerradas y una tarde libre marcará la jornada, mientras que mañana la delegación se trasladará a Río de Janeiro para esperar el encuentro que puede darle su tercera corona, tras las conquistas de 1978 y 1986.