INCLUSIÓN. Las unidades educativas deben poder albergar a niños con discapacidad.
LA ARQUITECTURA INADECUADA ES UNA DE LAS PRINCIPALES FALENCIAS
Unidades inclusivas en Sucre llegan a 41, pero aún falta superar barreras
Unidades inclusivas en Sucre llegan a 41, pero aún falta superar barreras
Recientemente se formó a un total de 25 maestros en lenguaje de señas
Dayana Martínez Carrasco
Sólo en Sucre, un total de 41 unidades educativas regulares ya son inclusivas, sin embargo, la cifra es aún mínima ya que existen más de 200 unidades en el distrito y rige la obligatoriedad de que todas puedan recibir en sus aulas a niños con discapacidad.
Además de las unidades educativas especiales, es decir las que exclusivamente están dedicadas a la formación de niños con discapacidad, las unidades educativas regulares deben prepararse para ser inclusivas, de acuerdo con lo señalado por la Constitución Política del Estado y la ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez, explicó la técnica Departamental de Educación Especial, Tania Villalpando.
Para que una unidad educativa sea considerada inclusiva debe acondicionarse para albergar a los estudiantes con discapacidad, y no debe ser el estudiante el que se acomode a la unidad educativa; sin embargo, aproximadamente sólo el 20% de las unidades educativas en Sucre se sensibilizaron y capacitaron para tal efecto, a pesar de que en su mayoría no tienen las facilidades arquitectónicas requeridas.
Actualmente, se cuenta con equipos especializados que se encargan de crear redes para la sensibilización y capacitación de maestros, y recientemente se formó a 25 maestros en lenguaje de señas y la cultura del sordo, formación que se espera brindar a más pedagogos, ya que en el caso de las personas con discapacidad auditiva, es necesario que además del maestro regular haya un maestro inclusivo en aula, indicó la técnica.
CUESTIÓN DE BARRERAS
Sin embargo, a pesar de la oferta de capacitación en inclusión, muchas unidades educativas rechazan la posibilidad de formarse y recibir a estudiantes con discapacidad porque consideran que es una especie de castigo, comentó Villalpando.
Más allá de las barreras mentales, la infraestructura de las unidades educativas es un problema mucho más álgido, ya que no existen estructuras que tengan ramplas de ingreso para los estudiantes con discapacidad física ni baños adecuados.
La técnica remarcó que para lograr la inclusión en todas las unidades educativas se debe trabajar de manera coordinada entre autoridades municipales, autoridades educativas, padres de familia y la población en general para tomar conciencia de las necesidades que se tiene y para que las infraestructuras creadas contemplen los requerimientos necesarios para los niños con discapacidad.
Inclusivas
Sólo en Sucre, hay 41 unidades educativas inclusivas, varias de ellas coordinan con los centros especiales y otras no, pero reciben a niños con discapacidad.
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