Martes, 15 de julio de 2014
 

ATAQUES. Vista general del humo de una casa palestina durante un ataque israelí de misiles en Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza.
ATAQUES. Vista general del humo de una casa palestina durante un ataque israelí de misiles en Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza.

SIETE DÍAS DESPUÉS DEL INICIO DE LAS ACCIONES

Sube la cifra de víctimas por la operación israelí

Sube la cifra de víctimas por la operación israelí



El Gobierno de Netanyahu mantiene amenaza de ordenar una incursión terrestre

Gaza/EFE

Más de 180 palestinos murieron y unos 1.200 resultaron heridos, la mayoría civiles, al cumplirse ayer la séptima jornada de la operación israelí "Margen protector" en Gaza, mientras aumentan los llamamientos para que las partes declaren un alto el fuego inmediato.
Desde el domingo, cuatro palestinos murieron y cerca de 60 resultaron heridos en ataques israelíes que se enmarcan en una operación de castigo con la que Israel trata de poner fin al disparo de cohetes contra su territorio.
Un portavoz militar dijo que las milicias lanzaron 75 cohetes, de los que 55 impactaron en zonas deshabitadas y al menos 12 fueron interceptados por el sistema israelí Cúpula de Hierro, mientras que el resto cayó en territorio de Gaza.
Desde que comenzó la operación, Israel sufrió el impacto de más de 800 proyectiles y otros 87 fueron derribados en vuelo.
Durante la jornada de ayer, Israel atacó duramente el norte de la franja y otras posiciones islamistas, entre el temor creciente de la población civil.


ÉXODO DE CIVILES
Miles de civiles abandonaron sus casas en el norte de la franja para dirigirse a zonas más seguras en el sur o a centros de la ONU y otras organizaciones internacionales.
Desde Ramala, el Gobierno palestino pidió a la comunidad internacional protección para su población y que Israel se avenga a un alto el fuego inmediato.
Con ese fin, el presidente de la ANP, Mahmud Abás, viajará a El Cairo para dialogar con su colega egipcio, Abdelfatah Al Sisi, y pedirle una rápida intervención que ponga fin al derramamiento de sangre.
"Estamos haciendo todo lo posible para que esto termine (...) Y, si Israel no lo quiere parar, volver a acudir a la comunidad internacional con la responsabilidad que ella tiene sobre una población civil desarmada que está siendo bombardeada", declaró el portavoz del Departamento de Negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Xabier Abu Eid.
En el plano político interno israelí, el Gobierno de Benjamín Netanyahu no decidió aún lanzar una incursión terrestre en Gaza, pese a que está todo preparado, lo que generó las quejas del ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, y otros políticos de derechas.
"Si la operación acaba ahora, nos quedará claro a todos que será sólo un paréntesis antes de la cuarta operación, y eso no merece la pena", opinó el jefe de la diplomacia israelí.
Pese a los llamamientos de los nacionalistas, cada vez en Israel se escuchan más voces, tanto desde la izquierda como desde la derecha, que piden al Ejecutivo de Netanyahu que declare un cese de hostilidades de forma unilateral.
Las brigadas "Azedim al Kasam", brazo armado del movimiento islamista Hamas, sacaron ayer a relucir sus aviones teledirigidos "drone", artillados con pequeños cohetes, una de las "sorpresas" que decía tener reservadas para Israel.
En una demostración de fuerza sin mucho éxito, este grupo palestino envió un avión no tripulado hacia Israel que fue derribado por un misil patriot, informó el Ejército.
La entrada de estos aparatos en escena coincidió con nuevas denuncias de un reputado médico europeo sobre el supuesto uso por parte del Ejército israelí de un tipo de munición, al parecer lanzada igualmente desde "drones", mucho más mortífera.

Drones palestinos

Las "Brigadas de Azedín al-Kasem", brazo armado del movimiento islamista, reconocieron el envío de tres aparatos no tripulados contra el sur de Israel, con misiones diferentes que no explicaron.