TRADICIÓN. La tradicional Feria de Alasita atrae a miles de visitantes durante sus casi 15 días de duración; no obstante, el corte de calles en un amplio radio perjudica a muchos ciudadanos.
TEMPORADA DE FERIAS PERTURBA LA TRANQUILIDAD DE BARRIOS
Entre la tradición y el crecimiento
Entre la tradición y el crecimiento
La celebración de ferias comerciales, acompañadas de festividades religiosas, constituye un trastorno adicional a la caótica capital
Sucre/Correo del Sur
La celebración de eventos tradicionales en diferentes zonas de la ciudad trae consigo una serie de trastornos a la vida cotidiana de los habitantes de los barrios donde se instalan estas festividades, las mismas que generan un importante movimiento humano y económico.
Ese es el caso, por ejemplo, de la tradicional Feria de Alasita que habitualmente se instala en Sucre en inmediaciones de La Rotonda, lugar donde se encuentra la venerada imagen de la Virgen del Carmen.
Los vecinos de la zona, que abarca varias calles aledañas, señalan que la instalación de los comerciantes acarrea problemas de higiene y de seguridad, los mismos que fueron planteados a las autoridades en diferentes oportunidades.
Teófilo Barrientos, uno de los vecinos de esa zona, dice que la feria atrae a decenas de comerciantes pero que en los últimos años ésta se ha desvirtuado porque las artesanías tradicionales están siendo sustituidas por mercadería que nada tiene que ver con la esencia de lo tradicional.
Consultado sobre si los vecinos apoyarían un eventual traslado de la feria, Barrientos dice que el lugar de la celebración tiene que ser donde se encuentra la imagen de la Virgen del Carmen, aunque señaló que las autoridades deben restringir los expositores solamente a aquellos dedicados a la artesanía.
Dijo también que la acumulación de basura en el lugar y el cierre de varias calles constituye un problema de salubridad y de comunicación para los vecinos de la zona, detalles que –dijo– deben ser también observados por las autoridades.
La temporada de ferias continuará luego en el sector de Santa Ana, en inmediaciones de la Recoleta, donde también se instalarán los comerciantes después de concluida la de La Rotonda. Los problemas que se generan en esa zona son similares, aunque la feria tiene menor dimensión que la que se realiza con motivo del 16 de julio.
Varias calles de El Guereo, importante vía de descongestión de la ciudad, sobre todo en época escolar, se ven congestionadas a raíz del cierre parcial de los accesos a La Recoleta, donde se instalan los puestos de venta.
Posteriormente, la Feria concluirá en la zona de San Roque para la festividad del Patrono de los canes. En la plazuela del mismo nombre tiene lugar el asentamiento de centenares de comerciantes que –según los vecinos – permanecen en ese lugar hasta veinte días, duplicando el tiempo autorizado por las autoridades.
“Nosotros hemos propuesto a la Alcaldía que la feria se traslade a la zona del cementerio por ser más amplia y con más espacio para acoger la feria, pero nunca hemos recibido respuesta”, dice Miguel Morales, uno de los vecinos afectados.
“El problema es también que hay algunos vecinos que ya no viven en la zona y el párroco, que tampoco vive allí, que alientan este evento sin tomar en cuenta los perjuicios que nos ocasiona a una mayoría”, añade.
Durante las casi tres semanas que permanece el “campamento feria”, los vecinos deben soportar una constante degradación de la higiene pública, pues tampoco se habilitan servicios y baños pese a la disposición de cooperar del vecindario.
También, Morales dijo que la verbena del 16 de agosto se convierte en un elemento perturbador del vecindario, el cual debe soportar una contaminación acústica de varias horas, aparte de la consabida “borrachera” de los participantes que se prolonga hasta el amanecer.
LA AUTORIDAD
Mireya Lobatón / SECRETARÍA DE PLANIFICACIÓN
EL MUNICIPIO TRABAJA EN PROYECTO DE PREDIO FERIAL
La Secretaria de Planificación y Ordenamiento Territorial del Gobierno Municipal, Mireya Lobatón, dijo a este medio que está en marcha el proyecto de emplazamiento de un lugar exclusivo para la realización de ferias comerciales y zonales, el cual estará concluido en una primera fase antes de la próxima feria navideña de fin de año.
La funcionaria indicó que el proyecto se encuentra en fase de “identificación”, aunque adelantó que el lugar escogido será un predio ubicado en la quebrada de Ancupiti, más conocida como Loyola, en la zona norte de la ciudad en jurisdicción del Distrito 2.
El proyecto surgió, precisamente, debido a la férrea posición de los vecinos del Estadio Patria que el año pasado obligaron, medidas de protesta por medio, a la suscripción de un acuerdo para la localización de un espacio ferial en vista de los graves perjuicios que ocasionaba la instalación de la Feria de Navidad, todos los años.
“Hay terreno identificado, anteproyecto y proyecto para ejecutar y una programación de obras. Se va a habilitar suelos para los asentamientos, el sitiaje y todo aquello. Vamos a habilitar esos espacios para preparar la primera etapa que sería en esta navidad”, manifestó Lobatón.
Ferias
La temporada de ferias zonales comienza con la tradicional fiesta de Alasita, en honor de la Virgen del Carmen, el 16 de julio.
Los comerciantes y artesanos se trasladan luego a la zona de Santa Ana, La Recoleta, en la zona sur de la capital.
Por el espacio que ocupan estos eventos, varias calles y avenidas tienen que ser cortadas al tránsito de vehículos, lo que aumenta el caos vehicular.
A partir del 16 de agosto se celebra la feria de San Roque, en la plaza Beni, evento que dura hasta tres domingos.
Los vecinos de San Roque propusieron a las autoridades trasladar la feria a inmediaciones del Cementerio por ser más amplia.
La reacción de los vecinos del Estadio Patria obligó a la Alcaldía a buscar un lugar alternativo y exclusivo para la próxima Feria Navideña.
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