Jueves, 24 de julio de 2014
 

Los jugadores del Atlético Mineiro brasileño festejan el título de la Recopa Sudamericana luego de vencer anoche, en la final, al Lanús argentino.
Los jugadores del Atlético Mineiro brasileño festejan el título de la Recopa Sudamericana luego de vencer anoche, en la final, al Lanús argentino.

Mineiro se corona campeón de la Recopa

Mineiro se corona campeón de la Recopa

Río de Janeiro / EFE

El Atlético Mineiro brasileño se proclamó anoche campeón de la Recopa Sudamericana al vencer 4-3 en la prórroga al Lanús argentino, que encajó dos goles en propia puerta durante el tiempo extra.
Un gol de Lautaro Acosta en el descuento forzó la prórroga, pero en el alargue el defensa Gustavo Gómez, en un rebote involuntario, y Víctor Ayala, en un fallido intento de cesión al portero, le dieron el título a los brasileños.
La victoria de anoche se sumó al triunfo por 0-1 cosechado por el campeón de la Copa Libertadores de 2013 la semana pasada en el partido de ida jugado en Buenos Aires.


INICIO IGUALADO
Los primeros cuatro goles del partido sucedieron en una primera parte vibrante, abierta, de ida y vuelta, en la que ambos equipos se golpearon sucesivamente y en la que nadie supo tener el control.
Diego Tardelli abrió la cuenta para los brasileños de penalti, el Lanús remontó por medio de Víctor Ayala y Santiago Silva, y Maicosuel logró el gol del empate (2-2).


SEGUNDO TIEMPO
El campeón de la Copa Sudamericana de 2013 se volcó al ataque en la segunda parte, acorraló al Atlético Mineiro, y logró el premio del gol en el tiempo de descuento, en un remate de cabeza de Acosta que forzó la prórroga, en la que la suerte abandonó a los argentinos.


FORTUNA BRASILEÑA
En una prórroga de nuevo más igualada, Luan desequilibró la final en una rápida internada en el área de la que salió el gol definitivo, con la colaboración involuntaria de Gustavo Gómez, quien desvió a su propia puerta el pase del delantero brasileño.
Después, en una jugada muy desafortunada, Ayala pasó de cabeza al portero Marchesín sin reparar que estaba fuera de la portería, con lo que hizo el cuarto y definitivo.