¿ ES O NO ES VERDAD?

Parlamentarismo, caudillismo y Papaya Salvietti

José Gramunt de Moragas, S.J..- Todavía Gonzalo Sánchez de Lozada no había llegado a la Presidencia de la República de Bolivia cuando nos invitaba a cenar en su casa a Carlos Mesa Gisbert y al que suscribe esta crónica.
Adelanto que este último terminaría su carrera política activa, antes de que el último pudiera consumar su mandato.
Sánchez de Lozada invitó también a compartir mesa y mantel en su casa de Sopocachi a dos catedráticos chilenos de ciencias políticas de aquel país.
Como era habitual en la familia Lozada, el menú se abría con una crema de espárragos, acompañada por una porción de fresco de Altiplano.
También era costumbre en la familia regar la comida con la popular papaya Salvietti. La historia reciente de las bebidas gaseosas nos recuerda que la familia de Renato Pucci Salvietti vivía en la ciudad de La Spezia cuando decidió trasladarse al otro lado del Atlántico para “hacer las Américas”. Desembarcaron, primero en Chile y luego en Perú. Cruzaron la Cordillera de los Andes y se instalaron en la zona yungueña de Chulumani, donde la familia instaló una fábrica de gaseosas, bajo el título de Papaya Salvietti.
Volvemos a la comida en casa de Goni. Los profesores chilenos retornaron a su país, Mesa y yo volvimos a nuestro trabajo. Era muy pretencioso pensar que Goni cambiaría el sistema presidencialista por el propio, pero hizo el intento.
Sin embargo, le salió al encuentro el nuevo caudillo. A partir de las elecciones del año 2006, Evo Morales se ha constituido en el único jefe político de envergadura nacional. Un caudillo. Las siguientes elecciones de 2010 consolidaron ese caudillaje. Y tal como van las cosas, el próximo octubre del presente año, Evo retornará a Palacio.
Aquí no valdrá el recurso extraordinario de la extradición, generalmente admitido en América Latina, entre otros motivos porque la autoridad que califica la gravedad del delito no es la del país de origen del extraditado. Así que en Bolivia tenemos caudillismo para rato. Ninguna autoridad judicial de los Estados Unidos certificará que Goni merece ser extraditado.