LA NOTICIA DE PERFIL
Día de la Cultura Tributaria
Día de la Cultura Tributaria
Paulovich.- Antes de elaborar la columna periodística de la presente jornada, pregunté a mi socia y pariente espiritual por qué se hallaba tan feliz canturreando mientras sus ojitos “chaskañawis” brillaban con intenso fulgor. Ella me miró amorosamente y hasta me dio un casto beso en la mejilla para luego explicarme: “es que hoy es el Día de la Cultura Tributaria…”
Fruncí el ceño al escuchar semejante respuesta y porque era la primera vez que encontraba a alguien que se alegrase de semejante tontería, cual es pagar mayores impuestos para que el Presidente Vitalicio de Bolivia se compre un avión para poder viajar a Buenos Aires para ver jugar a San Lorenzo de Almagro y bien acompañado por sus amigos ministros y colaboradores políticos.
Mi protesta no alteró la felicidad de mi comadre cochabambina ya que en Bolivia marcamos en nuestros calendarios festejos que no corresponden ser festejados tales como el Día del Mar que nos arrebataron, el Día de las Fuerzas Armadas, cuando los militares se hallan ocupados pagando el Bono Juancito Pinto, y el Día de la Fuerza Naval, cuando nuestros marinos se hallan mojando sus pies en las aguas procelosas de Tiquina en el Lago Titicaca. ¿Por qué no celebrar entonces el Día de la Cultura Tributaria…?
No cabiendo duda de que la cholita cochabambina es inteligente, le pregunté si en nuestro país todos pagamos impuestos y si esa exacción nos hace más felices de lo que somos habitualmente, porque yo sabía que en todos los países del mundo a ningún ciudadano le gusta hacerlo y hasta hubo revoluciones importantes como la francesa cuyo motivo inicial fue la excesiva carga de impuestos que sufría la burguesía de aquel gran país.
Mi socia periodística no dejó de sonreír y me dijo en pleno Día de la Cultura Tributaria que ni ella ni yo deberíamos pagar impuestos al Estado Plurinacional y Folclórico si primero no lo hacen los cocaleros del Chapare, especialmente aquellos que transforman la coca en cocaína para luego exportarla a todo el mundo para vergüenza y oprobio de todos los bolivianos honestos.
Ingresando a un ámbito más confidencial, pregunté a mi comadre Macacha si ella pagaba impuestos por las ganancias que percibía por su actividad financiera de prestar dinero “de chola a chola” en el Mercado Rodríguez y otros de la ciudad de La Paz y también en La Cancha de Cochabamba, pregunta que desató una carcajada en la hábil prestamista, quien luego de “carcajearse” me respondió: “Como hoy estamos celebrando el Día de la Cultura Tributaria le digo confidencialmente a usted que es mi compadrito respetado y querido, que yo no pago impuestos porque las que trabajamos en los mercados pertenecemos al ‘régimen simplificado’, que está exento de impuestos, por mucho que manejemos millones de Bolivianos en nuestras transacciones, eso es lo que puedo decirle en este gran Día de la Cultura Tributaria. He dicho”
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