Domingo, 27 de julio de 2014
 

RAÍCES Y ANTENAS

Aprendo con un avatar. Practico con un profe

Aprendo con un avatar. Practico con un profe

Gonzalo Chavez A..- Hasta fin de año, el Gobierno entregará más de 90.000 computadoras a estudiantes de secundaria, sin duda un paso importante para innovar en la educación. Entre tanto, si el traspaso de equipos no está acompañado de una transformación del modelo educativo y un cambio de actitud de profesores y alumnos, es uno más de los actos electorales. He sostenido desde esta columna que los centros de enseñanza (universidades, institutos técnicos y colegios) deben ser los núcleos de clusters de conocimiento que, a su vez, deben constituirse en las bases para la construcción de territorios inteligentes y ciudades creativas.
En este nuevo contexto, el maestro tradicional se convierte en un agitador creativo e innovador en aula y fuera de ella. El profesor de tiza y pizarra enriquece sus clases con las tecnologías de la información y la comunicación en el proceso educativo, y se convierte en un nativo del internet. A su vez, el alumno abandona su rol de sujeto pasivo en la enseñanza para desarrollar su espíritu emprendedor, además construye sólidos principios éticos y consolida fuertes bases ciudadanas.
La construcción de un nuevo modelo educativo, que desarrolle competencias para el siglo XXI, es un proceso complejo. Implica transformaciones de contenidos académicos que van de la matemática, la ciencia y la tecnología y se expanden hasta la ética. Implica una visión integral de la educación y el impulso de diferentes actividades que equilibran el binomio enseñanza-aprendizaje. Impulsa el trabajo en equipo, el enfoque de soluciones de problemas, el uso de casos de estudio, la colaboración y vivencia en situaciones reales, la investigación pura y aplicada, y el desarrollo de proyectos. Estas son algunas de las técnicas didácticas que usa el nuevo modelo educativo. Tal vez el desafío más complejo es inculcar en los estudiantes y los profesores la motivación de la educación continua y por cuenta propia. Además, un nuevo modelo educativo implica el uso de las más avanzadas tecnología de la información (TICs). Un elemento importante en este modelo educativo es el manejo competente del inglés.
Debido al espacio pequeño que me brinda esta columna, me concentraré en este último punto, con énfasis en la educación superior. En la actualidad, existen cuatro experiencias académicas novedosas de aplicación de tecnologías de información, no siendo las únicas.
Entre las técnicas didácticas más antiguas están el aprendizaje basado en problemas (ABP), el aprendizaje basado en proyectos (ABPro) y el uso de casos de estudio. Todas estas metodologías fueron mejoradas y potenciadas con el internet y otras tecnologías.
También está el aprendizaje en línea (on-line learning), que permite que la enseñanza llegue a cualquier lugar donde exista un computador. El predecesor de esta técnica es la educación a distancia vía radio, televisión o correo.
Algo más actual es el blended-learning (cursos híbridos) y el flipped classroom (clases invertidas). Ambas técnicas están diseñadas para generar valor al servicio educativo presencial. No substituyen al profesor, lo potencian y lo convierten en un entrenador, en un cómplice de la enseñanza.
Para entender mejor, coloquemos dos ejemplos que, de manera piloto, estamos implementando en la Escuela de la Producción y la Competitividad (EpC) de la Universidad Católica Boliviana (UCB). En el primer caso se elabora un syllabus que mezcla clases presenciales con: 1) sesiones virtuales o de preparación de clases usando recursos informáticos (videos, webinars, simuladores) y 2) apoyo de cursos similares o complementarios que existen en el internet en otras universidades, lo que se conoce como massive open on-line courses (MOOC), los más utilizados son Coursera y Edx. El curso dura un semestre y no se altera ninguna clase, más bien se expanden las horas de trabajo del alumno. El resultado es que el alumno amplía significativamente sus horizontes académicos y tecnológicos.
La clase invertida es convergente con la anterior técnica, pero puede existir una versión separada. En este caso la propuesta es más radical. Las alumnas pasan las sesiones de clases en una plataforma virtual (piense en el Moodle) en cualquier momento, es decir aprenden en las aulas virtuales, y más bien, debaten y practican en las salas de aula físicas. Se invierte el proceso, el profesor es un avatar y el maestro es un entrenador que ayuda a aplicar a la realidad los conceptos aprendidos. Con los cursos en línea, los profesores se instalan a tiempo completo en las casas de los estudiantes. En la era cibernética, las bibliotecas del mundo se abren para profesores y alumnos.
La EPC – MPD UCB está organizando el Curso de Alta Gerencia, que se inicia el 15 de Agosto, usando los conceptos y técnicas descritas en este artículo. Esta es una oportunidad de hacer parte de una revolución en la educación superior y del avance de la frontera del conocimiento en temas gerenciales. Están todos invitados. Más referencias en mi blog: chavezbol.blogspot.com y en mi facebook.