ABASTECIDO. La venta de pescado se realiza en los mercados de San Antonio y El Morro, sin que el producto falte todos los días en esta época.

NO LLEGA HACE MES Y MEDIO Y DICEN QUE ES POR FALTA DE OFERTA

Pescado de Villa Montes no se consume en Sucre

CORREO DEL SUR y Erbol

No hay venta de pescado de Villa Montes en Sucre, al menos por ahora. Las comerciantes explicaron que la falta de ese producto se debe a la escasez del sábalo en el río Pilcomayo y no así a los efectos del vertido de miles de toneladas de agua y lodo contaminados con residuos mineros. Al respecto, el Ministerio de Medio Ambiente, en reunión con el pueblo Weenhayek de Tarija, aseguró que el río no está contaminado con los residuos sólidos de la empresa minera Santiago Apóstol.
En un recorrido que realizó este diario por los mercados San Antonio y El Morro constató que no se está vendiendo pescado de Villa Montes, según el informe de las propias vendedoras.
La falta del pescado sábalo de Villa Montes, que habitualmente se vendía por esta temporada, fue atribuida a la escasez del mismo en el río Pilcomayo y no así a los efectos del derrame de miles de metros cúbicos de agua y lodo contaminados con metales pesados de la empresa minera Santiago Apóstol.
Según el informe técnico que levantó la Gobernación de Potosí, el 4 de julio, con el sifonamiento del dique de colas, se vertieron a un río que desemboca en el Pilcomayo, 10.000 metros cúbicos de agua y 11.000 metros cúbicos de lodo.
Eva Mejía y Tomasa Quispe, vendedoras de pescado en el mercado San Antonio, y María Luz Sandoval, comerciante en el mercado El Morro, coincidieron en señalar que la última vez que llegó el sábalo de Villa Montes fue hace un mes y medio aproximadamente.
En reemplazo de este pez proveniente del río Pilcomayo, ingresó al mercado sucrense sábalo proveniente de Entre Ríos, Argentina, y del Chapare, y que sin mayores problemas está siendo consumido por la población.
Para diferenciar el producto, las vendedoras explicaron que el pez argentino se caracteriza por ser grande y de lomo negro, mientras que el chapareño es más pequeño y menos ancho. Según el tamaño de los peces, el producto puede costar Bs 15, 20, 25 ó 30.
Pese a esta situación, manifestaron que la gente continúa reclamando por el pescado de Villa Montes que es más “rico y sabroso”. Las pocas veces que trajeron el sábalo del Pilcomayo esta temporada fueron ejemplares muy pequeños con relación a años pasados, hicieron notar.

Reemplazo

El pescado de Villa Montes fue reemplazado por el sábalo proveniente de Argentina y el Chapare, pese a que la gente reclama por el pez del Pilcomayo,que, dicen, es más rico.

No hay contaminación y Weenhayek levantan bloqueo

El pueblo Weenhayek del departamento de Tarija resolvió, la tarde de ayer, levantar el bloqueo de caminos, tras conocer un informe del viceministro de Medio Ambiente, Francisco Salvatierra, en relación a que el río Pilcomayo no está contaminado con los desechos tóxicos de la empresa minera Santiago Apóstol de Potosí.
Los indígenas iniciaron el lunes el bloqueo de la carretera internacional número 9, exigiendo de las autoridades de gobierno un informe sobre lo ocurrido con la minera Santiago Apóstol. Según el presidente de la Organización de Capitanías Weenhayek y Tapieté de Tarija (ORCAWETA), Moisés Sapiranda, las autoridades cumplieron.
“Hemos solicitado que bajen las autoridades nacionales para que informen sobre el estado del Pilcomayo. Se hizo el desmentido sobre la contaminación en una conferencia de prensa y hemos decidido levantar el bloqueo”, declaró a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Sapiranda dijo que entre otros acuerdos con el Gobierno, se logró el compromiso de instalar un oficina de monitoreo del río Pilcomayo, además de un plan de manejo de la cuenca de ese afluente, desde Potosí. El indígena anticipó una próxima reunión para hoy, miércoles, con autoridades del ministerio de Minería y Metalurgia.
A la medida de presión se sumaron, el lunes, los comerciantes de pescados, que se quejaron sobre una mala información de la contaminación del Pilcomayo supuestamente provocada por la empresa Santiago Apóstol, que bajó el consumo y la venta del pescado.
En similar situación se encontraban los weenhayek porque su única fuente de trabajo es la pesca, y hace varios días dejaron de pescar porque los pobladores de Villamontes ya no querían adquirir el producto, por temor a que este contaminado.