AMPLIACIÓN. Hasta aquí tendría que llegar la ampliación de la calle Ayacucho; debe pasar por el terreno que se observa al fondo de la fotografía, propiedad de la comunidad San Juan de Dios.

ALGUNOS VECINOS CONSIDERAN LA AMPLIACIÓN DE LA CALLE AYACUCHO

Barrio San Pedro exige atención para reducir tráfico en la zona

Evelyn Campos López

En busca de contar con más espacios dedicados a la zona, además de la reducción del caos vehicular que los aqueja a pesar de ser un lugar eminentemente escolar, vecinos del barrio San Pedro Tata Cajoncito piden a las autoridades presentar soluciones a sus demandas que desde hace varios años están a la espera de respuestas.
El barrio, de 103 años de vida, copa siete manzanos donde habitan 170 familias, que suman unas 2.000 personas.
El presidente de la Junta Vecinal San Pedro Tata Cajoncito, Omar Subieta, explicó que este barrio cuenta con todos los servicios y asfaltado en casi todas las calles, además de arborización, empero desde hace cuatro años buscan que se pueda habilitar un terreno que la Alcaldía donó a los párrocos de San Juan de Dios.
La intención es prolongar el final de la calle Ayacucho hasta la Calama usando una parte del terreno mencionado.
Uno de los hermanos de la Comunidad San Juan de Dios, Manuel Rodríguez, informó que en el terreno mencionado funciona el Hogar “Padre Miguel”, que alberga a 20 adultos mayores, varios de ellos con Alzheimer. “El único que puede tomar una determinación sobre dicha propiedad es el Provincial Superior, Luis Alberto Mujica, con residencia en la Argentina, que arribará a Sucre el 14 de agosto”, dijo.
El vicepresidente de esta Junta Vecinal, Jacinto Murillo, apoyó a Subieta indicando que es necesaria la prolongación de la calle Ayacucho, pues es una zona estrictamente escolar, donde funcionan los colegios Daniel Sánchez Bustamante, 23 de Marzo y Martha Mendoza. Entre todos albergan a más de 2.000 estudiantes.
“Cuando hay actividades en Pachamama o en la Plaza Aniceto Arce, este lugar se vuelve un caos; ya ocurrieron varios accidentes. Tránsito dispuso que la calle Calama sea sólo de bajada, pero los conductores no respetan la normativa y la usan como de doble vía”, reclamó.
Hay otras demandas. El vecino Víctor Hugo Delgadillo dijo que muchas veces el carro basurero no acude los martes y viernes; sólo va un día. Los desperdicios quedan a la intemperie, desparramados por los canes. Requieren de un contenedor de desechos para evitar esta situación.
Otra residente, Daysi Caballero, dijo que no hay seguridad para los niños y adolescentes que salen del colegio 23 de Marzo, pues muchas veces son asaltados o molestados por grupos de pandilleros.
También requieren mejor iluminación en las calles y control en algunas tiendas de barrio donde venderían alcohol a menores de edad.
Asimismo, otros vecinos observaron que los terrenos ubicados en la prolongación de la calle Colón son basurales y fuentes de contaminación para los hospitales Gíneco Obstétrico, Cristo de las Américas, el Boliviano Japonés y Jaime Mendoza. “Son terrenos amplios que pueden beneficiar en gran manera a la comunidad”.

También piden por el puesto médico

VECINOS. Dicen que la Biblioteca Pachamama podría funcionar como mercado zonal.

CARECEN DE UN COMPLEJO DEPORTIVO Y MERCADO ZONAL.- Una sentida necesidad en el barrio San Pedro Tata Cajoncito es la construcción de un complejo deportivo a donde puedan ir a practicar deporte niños, jóvenes y adultos, manifestó el vecino Hernán Espinoza. “Actualmente lo hacemos en las calles, con el riesgo de que pueda ocurrir un accidente”, dijo.
Antes tenían un campo deportivo improvisado en un terreno ajeno que ahora ya no pueden usar.
Otra colindante del lugar, Rossemary Chungara, expresó la necesidad de ampliar el puesto médico, que atiende a familias de seis juntas vecinales, para mejorar la calidad en la atención a los pacientes. “Ahora no hay campo ni para colocar sillas”.
Jacinto Murillo acotó que también se necesita un mercado zonal, pues la calle Colón está llena de kioscos de venta. “Una buena opción sería la Biblioteca Pachamama y al lado, donde llegan circos, se podría construir un campo deportivo”, planteó.

Los vecinos

Omar Subieta

“Los religiosos tienen la voluntad de ceder ese terreno, siempre y cuando se les devuelva el dinero invertido”.

Jacinto Murillo

“Tránsito dispuso que la calle Calama sea sólo de bajada pero los conductores no respetan la normativa.

Víctor Hugo Delagadillo

“A veces el carro basurero sólo va un día. Los desperdicios quedan a la intemperie, desparramados por los canes".

Daysi Caballero

“No hay seguridad para los alumnos que salen del colegio 23 de Marzo, pues muchas veces son asaltados o molestados por grupos de pandilleros".