SERVICIO. En las horas de mayor demanda, los usuarios tienen dificultades para tomar un taxi, ya que muchos conductores "seleccionan" a sus pasajeros.

LO CALIFICAN DE DEFICIENTE, ARBITRARIO E INSEGURO

Servicio de taxis en Sucre no satisface a los usuarios

César Vale

Los usuarios de taxis en Sucre consideran que el servicio es “deficiente”, “arbitrario” e “inseguro”, por ello, exigen a las autoridades municipales que den solución inmediata al problema. Los taxistas afiliados aseguran que los que incumplen las normas son aquellos choferes eventuales.
En Sucre cualquier vehículo es habilitado como “taxi” y el conductor cobra lo que considera pertinente, además puede darse la libertad de llevar o no al pasajero; todo ello sucede ante la mirada pasiva de las autoridades.
En un sondeo de opinión realizado por CORREO DEL SUR, los usuarios señalaron que la mayoría de los vehículos no reúne las condiciones para prestar el servicio ya que son demasiado usados y que los conductores carecen de relaciones humanas.
“Los vehículos más viejos son los que prestan servicio de taxi y en las horas de mayor necesidad los choferes no levantan a los pasajeros, peor si es que ven a una sola persona”, manifestó Sonia Rodríguez.
La mayoría de los usuarios plantearon que la Alcaldía debe instruir que todos los vehículos de transporte público tengan el mismo color de identificación, además lleven letreros fijos de “taxi”, ya que hasta ahora sólo llevan una pegatina y ello es aprovechado por los antisociales para cometer actos delictivos.
La Alcaldía, hace unos meses intentó ordenar el servicio de taxis con la implementación del proyecto “taxi seguro”, pero según los usuarios fue un fracaso.


LAS TARIFAS
La tarifa que rige en Sucre es de Bs 4; sin embargo, según la mayoría de los consultados nunca se cumple, ya que los conductores determinan el monto que creen conveniente.
“Los taxistas son abusivos porque cobran lo que les da la gana y cuando quieres pagarles Bs 4, se enojan. En los tramos cortos cobran entre Bs 5 y 7, y cuando es a un barrio más o menos alejado cobran desde Bs 10 hasta 20, luego de hacer rogar mucho”, manifestó Carolina Barrero.
Los usuarios exigieron a las autoridades municipales que obliguen a los propietarios la implementación de taxímetro.


PROPUESTA DE LEY
Ante el desorden que hay en el servicio de transporte público, no sólo de taxis sino de microbuses, el asambleísta departamental Cristian Sanabria anunció que en las próximas semanas presentará al Concejo Municipal una propuesta de ley que permita mejorar el servicio a la población.
“El servicio de taxis en Sucre ha entrado prácticamente en un etapa terrible, deficiente, arbitrario y, en muchos de los casos, abusivo, obviamente no se ha puesto un punto final a este tema, no se ha parado por parte de las autoridades este atropello a la población”, manifestó Sanabria.
Dijo que por un lado, la Municipalidad tiene la obligación de exigir a los propietarios que los vehículos estén en buen estado para garantizar la seguridad de los usuarios, además que estén bien señalizados; y por otro lado, que los conductores cumplan una serie normas, entre ellos, que no tengan antecedentes penales.


LOS TAXISTAS
Por su parte, los taxistas, especialmente los sindicalizados señalaron que prestan un servicio adecuado a la población y que son los taxistas eventuales los que hacen quedar mal al gremio.
“Son más de 2.000 autos que están circulando libremente y posiblemente hasta indocumentados; en cambio, en el Sindicato de Automóviles de Alquiler Sucre tenemos la identificación de ‘taxi seguro’, tenemos identificación en el parabrisas Terminal- Aeropuerto, es un logotipo rojo, y en los laterales tenemos el cuadriculado blanco y negro, con el sello del Sindicato”, manifestó el ejecutivo del Sindicato de Taxis Sucre, Fernando Cáceres.
Respecto a las tarifas, señaló que los sindicalizados cobran Bs 4 en los tramos cortos y que en los tramos largos, negocian con los usuarios una tarifa razonable.

Taxis

La Alcaldía no tiene un dato preciso de cuántos vehículos prestan servicio en Sucre; debido a que la mayoría de los taxistas ingresan a trabajar de manera clandestina.