EXPANSIÓN. Una vista general del Barrio Bajo Japón, que es parte del Distrito 5 de la ciudad. No hay accesos definidos, apenas les llega la energía eléctrica y no tienen agua potable.

PARTE DE ESA ZONA NO ESTÁ URBANIZADA

Barrio Japón: Vecinos tienen que cruzar quebrada para ir por agua

Álvaro Valdez Amachuy

Por lo menos 15 familias viven en limitadas condiciones en el Barrio Bajo Japón, donde la principal problemática es la falta de agua potable, que sólo la obtienen del barrio que está al otro lado de la quebrada que los divide.
CORREO DEL SUR visitó la zona y evidenció precariedad en el alumbrado público, calles que no están bien definidas y malos olores que se generan en dos quebradas.
Según los vecinos, hay varias familias que todavía no tienen sus papeles al día de sus propiedades, lo que impide urbanizar el sector.
Conscientes de ello, se dan modos para acceder a los servicios básicos. Por ejemplo, algunos tienen que compartir energía eléctrica de casas que están cerca.
Lo mismo pasa con el agua potable, que la traen desde otro barrio que está al otro lado de la quebrada.
"Aquí traemos agua desde allá, Bajo San Antonio, en bidones, en carretillas empujando y esa no es la forma de vivir en la ciudad", lamentó el vecino Sixto Serrudo.
Mario Zárate, por su lado, explicó que dependiendo de cuánto de agua consumen al mes se dividen entre todos para pagar.
"ELAPAS no trae agua en cisternas, tampoco pedimos porque es un poco complicado ya que estando en turriles podría contaminarse con la tierra y los olores que hay en este lugar. Por eso preferimos traer en el día en unos cuantos bidones", sostuvo.
Respecto al poteo sobre la quebrada que llega desde Alto San Antonio, Zárate reclamó su conclusión.
"Supuestamente el proyecto de poteado está aprobado en el POA de este año. Pero no se sabe cuándo empezará, sólo escuchamos que iban a hacerlo este año. Falta potear unos 300 metros", indicó Zárate, quien tiene su propiedad en la orilla de la quebrada.
Por ese desagüe antes pasaban los desechos líquidos del ex Matadero de San Antonio, ahora corren las aguas servidas de una curtiembre, donde diariamente pelan cuero de ganado.


INSEGURIDAD
Los vecinos también mencionaron como una de sus preocupaciones el tema de la inseguridad, pues a ese lugar llegan personas en sus vehículos y consumen bebidas alcohólicas.
"No hay alumbrado público y a veces vienen jóvenes a tomar y pasan algunas cosas (...), traen chica, hay peleas. La Policía debería patrullar por este lugar los fines de semana".

Elapas espera pedido formal para atender

El gerente General de la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado Sucre (ELAPAS), Edgar Campos, informó que desconoce un pedido formal de los vecinos para extender el servicio hasta sus domicilios.
Dijo que lo primero que deben hacer los vecinos es enviar una solicitud de inspección y una vez que se realice ese trabajo se emitirá un informe.
Si no hay inconvenientes técnicos o legales, ELAPAS aprobará el proyecto y fijará un presupuesto en su Plan Operativo Anual (POA) de la próxima gestión para realizar obras.
El Gerente General de ELAPAS aclaró que si la zona no está urbanizada, difícilmente podrán hacer algo para proveerles de agua potable por cañería.

Foto

QUEBRADAS. En el sector hay dos quebradas; a una llegan los desechos de una curtiembre.

LOS VECINOS

Julissa Heredia

"Queremos que asfalten el camino y que venga EMAS porque la basura la botamos aquí abajo a la quebrada".

Mario Zárate

"Aquí en Bajo Japón no hay agua, tenemos que cruzar la quebrada para traer agua del barrio San Antonio".

Marco Ramírez

"Nosotros vivimos aquí más de 15 años y no llega el agua, sí hay más allá pasando el río. Luz nos trajimos desde arriba".

Virginia Valdez

"Otro problema que tenemos es la urbanización. No todos cuentan con papeles y por eso también no nos quieren atender".

Sixto Serrudo

"Habrá que organizarnos los vecinos para llegar donde el subalcalde y pedirle más atención".