CAMPAÑA. La actividad electoral en Brasil recobra su ritmo tras una semana de duelo.
BAJO EL RECUERDO DEL FALLECIDO EDUARDO CAMPOS
Brasil: Campaña electoral en vilo por Marina Silva
Brasil: Campaña electoral en vilo por Marina Silva
Los candidatos a la Presidencia comenzaron su proselitismo por la televisión con mensajes alusivos al dirigente recién desaparecido
Brasilia/EFE
La campaña para las elecciones presidenciales del 5 de octubre en Brasil llegó ayer a la televisión con homenajes al fallecido candidato Eduardo Campos, sin ataques frontales y a la espera de que se oficialice como su sucesora a la ecologista Marina Silva, que revolucionó las encuestas.
El recuerdo del líder fallecido en un accidente aéreo el pasado miércoles estuvo presente en los espacios de todos los candidatos, aunque en el caso de la jefa de Estado y aspirante a la reelección, Dilma Rousseff, estuvo a cargo de su mentor y antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, quien evocó su relación de "padre e hijo" con Campos.
El Partido Socialista Brasileño (PSB), huérfano tras la muerte de Campos, pretende oficializar hoy como nueva abanderada a Marina Silva, quien hasta ahora era candidata a la Vicepresidencia, pero en un sondeo divulgado el lunes surgió en segundo lugar y con serias posibilidades de derrotar a la favorita Rousseff.
Por sorteo, el PSB de Campos inauguró la propaganda en televisión y lo hizo con mensajes del líder fallecido grabados hace unos 15 días.
Los socialistas, que disponen de escasos dos minutos diarios, los dedicaron por completo a imágenes en las que Campos evoca el "deseo de cambio" de los brasileños.
Incluyeron también un mensaje contra el Gobierno de Rousseff, en el que Campos pide "aproximar al Estado a la sociedad", "decirle no a la corrupción" y "no a los 39 ministerios", a fin de reducir la burocracia y hacerla más eficiente.
El socialdemócrata Aécio Neves, el principal rival de Rousseff y de Silva, también usó parte de sus cinco minutos para rendir homenaje a quien definió como un "amigo" con "ideales" y "sueños comunes".
Luego reiteró sus críticas a la actual política económica y agitó el fantasma de la inflación, que este año se calcula que cerrará en torno al 6.5%.
"Brasil vive un momento pésimo", declaró Neves, quien sostuvo que el país "está peor que hace cuatro años" y "muchos de los problemas superados están volviendo, como la inflación, que golpea la puerta de las casas".
Neves, quien no nombró en ningún momento a Rousseff, aseguró que "el problema no es Brasil, sino cómo viene siendo gobernado", pues "si el Gobierno es un problema, todo se convierte en un problema".
Socialistas
Los socialistas, que disponen de escasos dos minutos diarios, los dedicaron por completo a imágenes en las que Eduaro Campos evoca el "deseo de cambio" de los brasileños.
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