Jueves, 21 de agosto de 2014
 

BOMBARDEO. Una familia observa los destrozos de su casa en la ciudad de Deir Al-Balah, Franja de Gaza, ayer miércoles.
BOMBARDEO. Una familia observa los destrozos de su casa en la ciudad de Deir Al-Balah, Franja de Gaza, ayer miércoles.

SE ESFUMA LA POSIBILIDAD DE APACIGUAR GAZA

Un ataque a líder de Hamás desata ira del grupo islámico

Un ataque a líder de Hamás desata ira del grupo islámico



La esposa y la hija de Mohamad al Deif murieron en un bombardeo de la aviación israelí

Gaza y Jerusalén/EFE

Las "Brigadas Azedim al Kasem", brazo armado del movimiento islamista Hamás, amenazaron ayer con atacar el aeropuerto internacional de Tel Aviv en respuesta a un supuesto intento por parte de Israel de asesinar a su líder, Mohamad al Deif, que asegura "está vivo".
En un ataque de la aviación israelí contra una vivienda en la ciudad de Gaza murieron cuatro personas, entre ellas la segunda esposa y la hija pequeña de Al Deif, que fueron enterradas ayer entre el clamor popular.
Tras un largo día de especulaciones, lanzamiento de cohetes y bombardeos sobre la Franja de Gaza, en los que murieron al menos 21 palestinos y más de 120 resultaron heridos, Abu Obeida, portavoz de la milicia, negó la muerte de Al Deif y reveló cual será la respuesta.
En un comunicado, el portavoz instó a las compañías aéreas internacionales a cancelar sus vuelos al aeropuerto internacional Ben Gurion hasta que "el comandante Al Deif decida".
"Los planes israelíes han fracasado. El comandante Mohamad al Deif está vivo y dirigirá el Ejército palestino hasta la liberación de Jerusalén", subrayó.
Abu Obeida aprovechó su intervención para asegurar que el tiempo del diálogo se acabó y que por delante ya solo quedan días de lucha para lograr "los objetivos de la resistencia", entre ellos el fin del bloqueo israelí.
El intento de asesinato desató la furia de Hamás y parece haber anegado las pocas esperanzas que existían de que el diálogo que hasta el martes se desarrollaba en El Cairo, bajo mediación egipcia, pueda recuperarse a corto plazo.
Por su parte, el Gobierno israelí, a través de su ministro de Economía, Naftali Bennett, pidió "una respuesta severa, como la que daría cualquier nación soberana si lanzaran cohetes contra su territorio. Pronto o tarde, Israel debe arrodillar a Hamás", aseguró.
El ministro de exteriores y líder de la ultraderecha, Avigod Lieberman, criticó con dureza al primer ministro Benjamin Netnyahu.
"La política del Gobierno de responder con calma a la calma es completamente errónea. Nosotros sólo debemos hablar y negociar con Hamás cuando esté completamente rendido", dijo.