Sábado, 23 de agosto de 2014
 

CRÍTICAS. La presidenta argentina, Cristina Fernández, junto al ministro Axel Kicillof.
CRÍTICAS. La presidenta argentina, Cristina Fernández, junto al ministro Axel Kicillof.

DEFIENDE PROPUESTA DE PAGO A BONISTAS

Argentina sube tono de críticas a Griesa y busca más aliados

Argentina sube tono de críticas a Griesa y busca más aliados



Juez neoyorquino mantiene bloqueados los fondos destinados para el pago de bonos

Buenos Aires/EFE

El Gobierno argentino elevó ayer el tono de sus críticas contra el juez estadounidense que falló a favor de los fondos que demandan el pago de la deuda en mora desde 2001, mientras busca aliados para defender el pago local a los bonistas en un clima de incertidumbre que aceleró la depreciación del peso.
Las "desafortunadas expresiones" del juez Thomas Griesa constituyen una "injerencia indebida de un juez de otro país respecto a la soberanía argentina" y merecen un "repudio de carácter colectivo por parte del Congreso", sostuvo ayer el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich.
"Nosotros esperamos, obviamente, que de un modo absolutamente consensual entre todos los actores políticos y los miembros del Congreso se expresen respecto a esta desafortunada, incorrecta y hasta imperial expresión del juez Griesa", subrayó.
El funcionario respondía así a las declaraciones del juez, que el jueves calificó de "inválido e ilegal" el proyecto del Ejecutivo de Cristina Fernández de llevar al Congreso una iniciativa para permitir el pago de la deuda externa en Argentina y no en Estados Unidos.
En sintonía con el argumento que vino repitiendo el equipo de Cristina Fernández, el jefe de ministros insistió en que el Congreso argentino "tiene las atribuciones para el arreglo de la deuda interior y exterior".
Para el Ministerio de Economía, que comanda Axel Kicillof, el juez neoyorquino pretende "imponer condiciones al Congreso" y considera que se trata de "un nuevo exceso de jurisdicción y desconocimiento de la soberanía".
Griesa mantiene bloqueados los fondos que Argentina depositó en un banco estadounidense para cumplir con sus obligaciones de pago con los bonistas que aceptaron los canjes de 2005 y 2010, que implicaron importantes quitas sobre los montos originales y ayudaron a solucionar en parte el millonario cese de pagos (unos 120.000 millones de dólares) declarado por el país en 2001.
En virtud del fallo de Griesa, ratificado por la Corte Suprema de EE.UU., Argentina debe desembolsar 1.300 millones de dólares, más intereses, a los demandantes antes de pagar a los acreedores que se sumaron a la reestructuración.

Escepticismo

La estrategia gubernamental no rebajó el escepticismo entre los analistas ni alivió las tensiones que sacuden a los mercados, donde el peso aceleró su depreciación frente al dólar.