La verdad nos hace libres

Juan José Bonifaz.- La Asamblea Constituyente de "La Calancha" ha abortado la actual Carta Magna, y un Estado Plurinacional que se precia de ser fundador de un país asentado en la roca. Sus debilidades son evidentes después de nueve años de aplicación y, los primeros en violarla son sus mismos creadores. A este respecto, Boris Villegas protagonista de esos hechos, en declaraciones ante la justicia, acaba de mencionar "La Calancha" entre los tantos juicios amañados contra ciudadanos víctimas de falsas acusaciones, identificando al gobierno como responsable. El Órgano Judicial Plurinacional emergente de esa Constitución, pasa su peor momento. La imposición oficial -contra la voluntad del pueblo- dio como fruto una justicia ineficaz que ahora su creador persigue y castiga por no obedecer sus directivas.
Nuestras relaciones internacionales se hacen más complejas y contradictorias; país dizque "pacifista" pero aliado de países de la lista negra mundial. El gobierno cree haber encontrado el Norte magnético del mar mientras la imagen país está más desfigurada que nunca. Este es un cuento viejo y tema de distracción política donde se ignoran los verdaderos intereses del Sur de Bolivia. En los países modernos, los liderazgos se construyen sobre bases de poder económico y de competitividad en el comercio exterior. Bolivia representa apenas el 0,07% del comercio mundial, y eso muestra su verdadero músculo económico.
Jorge Quiroga poniendo el dedo en la llaga, en denuncia poco publicitada, muestra "La gran estafa de la Nacionalización de Hidrocarburos" donde cae por tierra toda la parafernalia construida sobre este tema cuando se analiza técnicamente el problema. Resulta que todo el flujo actual de recursos que se gastan a manos llenas, son resultado de las gestiones 1992 - 2005, y contra oposición del actual mandatario, que en su gestión de gobierno, solo legisló para favorecer a las empresas extranjeras (Ley3740 de 31 de agosto de 2007) regalando 5.083 millones de dólares por concepto de costos recuperables, además de 3.850 millones de dólares en utilidades de ocho años. Este tema tiene relación con las interrogantes a la Vicepresidencia de la República y Presidencia de YPFB sin respuesta, formuladas por el ex Ministro de Hidrocarburos Andrés Soliz Rada y publicadas en Los Tiempos: sobre las auditorías a las petroleras mantenidas en reserva desde hacen varios años.
En la anterior columna mostré preocupación por la forma de gestionar la política petrolera del país, donde Chuquisaca no es sino invitada de piedra, no obstante que casi toda la zona de interés hidrocarburífero del país está en su original territorio; los actuales responsables de su suerte derrochan los recursos y solo dicen: "ahora que tenemos bien le meteremos"... Las autonomías que tanto gustan en Bolivia, son papel mojado a la hora de la verdad. Nadie sabe en que consisten, solo sirve para resaltar en publicidad, vehículos y oficinas, mientras esperan qué las Cartas Orgánicas o los Estatutos departamentales aprobados por el TC hagan el milagro. Deben saber que todo es charla mientras no se construya un Pacto Fiscal -sobre el que no se habla- porque buena parte de los recursos de las regiones actualmente, cubren obligaciones del Órgano Central.
Finalmente, frente a la publicidad desmedida y unilateral del gobierno, surge la ejemplar disposición del gobierno de Costa Rica, que prohíbe a las autoridades de todo nivel, usar el nombre del Presidente en las inauguraciones de obras públicas de su gestión, porque no son los recursos del Presidente sino del pueblo, por tanto solo debe registrase el año de ejecución.