Los refineros llegarán al clásico camba tras caer frente a Wilstermann.

Hay confianza en Oriente

Santa Cruz / El Deber

Que Ronald Raldes y Gualberto Mojica digan que Oriente Petrolero llega bien de ánimo al clásico del domingo, es buena señal. Ninguno de los dos se fía de las estadísticas ni les interesa que el equipo tenga una supremacía de más de tres años sin perder. “Lo ideal hubiera sido llegar ganando, pero no se pudo. Igual, los clásicos son partidos distintos y ninguno llega con ventaja”, manifestó Raldes, capitán del equipo y uno de los mayores símbolos del equipo que ahora dirige Eduardo Villegas.
El pensamiento de Mojica, su compañero de equipo, va en el mismo sentido. “Lo que hagan en Blooming es problema de ellos; nosotros venimos bien, estamos bien, y tenemos que estar más concentrados que nunca en este partido”, indicó el mediocampista, que estadísticamente ha estado presente en los últimos clásicos marcando goles, algunos de excelente factura.
“Que van más de tres años sin ganarnos no significa nada, y tampoco nos podemos quedar con eso. Ellos tienen la necesidad de ganarnos y nosotros de mantener ese dominio”, señaló Raldes. “Si queremos sumar tenemos que sacrificarnos el doble”, remarcó.
Mojica sabe de clásicos jugando para ambos equipos, pero insiste en que mejor le ha ido en Oriente. El domingo frente a Wilstermann jugó su primer partido como titular en este torneo y no le fue bien, pese a que a los 45 minutos estrelló un balón al travesaño.
Hacía diez partidos que Oriente no perdía con Villegas al mando, y el domingo perdió. “No se pudo ganar pero no importa, los clásicos son clásicos”, manifestó Raldes.