Monteagudo, ayer y hoy
Monteagudo, ayer y hoy
Gastón Solares Ávila.- En la confluencia del río Sauces con el río Bañado, rodeado de sierras montañosas cubiertas de vegetación, está Monteagudo, el centro administrativo de la provincia Hernando Siles, que lleva el nombre del prócer de la independencia hispanoamericana, que estudió en la Universidad San Francisco Xavier y tomó parte activa en la revolución de Chuquisaca, en mayo de 1809.
Esta bella población chaqueña, que celebra su fiesta principal el 20 de agosto, día del nacimiento de don Bernardo Monteagudo, ha cambiado radicalmente durante los últimos treinta años. Los “devotos del 20 de agosto”, como yo llamaba a los que anualmente visitábamos esta hermosa tierra chaqueña, lo hacíamos siempre sin que nos importaran las incomodidades, porque el calor de su gente y la belleza de la zona, eran superiores a las limitaciones de entonces.
La falta de agua y el horario limitado de la energía eléctrica eran paliados por los servicios de lo que fue la Corporación de Desarrollo para algunos de los visitantes. Sin embargo, había hoteles en los que esas limitaciones eran superadas por la amabilidad de las propietarias, como doña Betty, del hotel “Salamanca”, o doña Anita, del hotel “Los Naranjos”. Era la época de grandes y recordados artistas, como “El Zurdo” (Guillermo Espinosa) o “El Zipico” (Hugo Zilvetti), excepcionales anfitriones que nos daban la bienvenida con los acordes de sus guitarras, para quienes estas líneas pretenden ser un cariñoso homenaje.
Hoy las cosas han cambiado, hay varios hoteles con todas las comodidades, incluido el necesario aire acondicionado, restaurantes con la gastronomía sauceña y los mercados, que tienen servicios excelentes de comida típica, envidiables por la limpieza de su infraestructura y la higiene de las personas que prestan sus servicios.
El pavimentado de sus calles y la construcción del nuevo coliseo, el nuevo campo ferial que tiene concluida su primera fase, han impulsado el crecimiento de las inversiones en el comercio y en la prestación de servicios.
Un aspecto negativo para Chuquisaca, sin embargo de lo hasta ahora expuesto, es que la actividad económica está mucho más vinculada con Santa Cruz por las facilidades de transporte. Aunque momentáneamente suspendido, está programada la reiniciación del trabajo de asfaltado del tramo Monteagudo-Muyupampa-Ipati y ya está licitado el túnel de Incahuasi, de manera que cuando se complete esa ruta, las distancias se acortarán significativamente.
En cambio, aunque ya está pavimentado el camino hasta Padilla, aún sigue como antes el tramo entre Padilla y Candúa, la población unida ahora a Monteagudo por una hermosa avenida. El camino por el río Acero sigue áspero y angosto y Chuquisaca tiene la obligación de ocuparse de este tramo, de extrema importancia, precisamente por el factor económico. Esa ruta une siete de las nueve provincias de Chuquisaca y es parte de la Diagonal Jaime Mendoza. En cuanto al transporte aéreo, está asegurada la inversión de 58 millones de bolivianos para el aeropuerto “El Bañado” que al mes de julio tenía un avance del 40%, tendrá categoría interdepartamental y su pista será asfaltada.
La revista “Montechaco”, dirigida por Jorge Alberto Sensano, el embajador de todos los visitantes e incansable luchador por el desarrollo de su terruño, registra todos estos aspectos del progreso de toda la provincia.
Para quienes hemos participado en las celebraciones de la fiesta agostina, de la elección de su reina escogida entre varias mujeres, que hacen honor a la belleza sauceña en un certamen de gran nivel, ha sido una alegría escuchar nuevamente el tañido de las hermosas campanas del templo de San Antonio de los Sauces y contemplar el bello árbol de tajibo o lapacho, como lo llaman en la zona, porque ambas cosas forman parte de los sentimientos de nostalgia cuando por alguna razón uno no puede estar presente.
|