DEBATE. La candidata presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva
SE AGITA EL AMBIENTE ELECTORAL EN BRASIL
Silva censura la boda gay y enciende la campaña
Silva censura la boda gay y enciende la campaña
La candidata y presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aprovechó para ganar simpatías
Río de Janeiro/EFE
El rechazo al matrimonio entre personas del mismo sexo manifestado por la ecologista Marina Silva, favorita para ganar las elecciones de octubre en Brasil, causó ayer una primera deserción en sus propias filas y metió el asunto de lleno en la campaña electoral.
La polémica comenzó con la inclusión de un supuesto apoyo de la candidata al casamiento entre homosexuales en el programa de gobierno que ella misma y el Partido Socialista Brasileño (PSB) presentaron el pasado viernes, pero negado al día siguiente para aclarar que sólo se refería a la unión civil.
"Fuimos sorprendidos" con el cambio, declaró ayer el hasta ahora coordinador de asuntos homosexuales de la campaña de Silva, Luciano Freitas, un reconocido activista de los movimientos gay en el país, quien confirmó que dimitió.
La baja de Freitas siguió a la del secretario general del PSB, Carlos Siqueira, quien abandonó la campaña por otras discrepancias con Silva, nombrada candidata hace sólo 20 días, tras la muerte en un accidente aéreo del anterior abanderado, Eduardo Campos.
Silva explicó el cambio en el programa como la "corrección de un error", pues dice respaldar la unión civil homosexual y no el casamiento, que, en su opinión, sólo puede permitirse entre hombres y mujeres.
"El casamiento es para personas de sexos diferentes" y "no hay en eso ningún tipo de discriminación", dijo Silva, ferviente evangélica que justifica esa posición en sus creencias religiosas.
Coincidencia o no, el cambio siguió a fuertes manifestaciones de líderes de iglesias pentecostales, que acusaron a Marina Silva de haberse "burlado" de los principios que postula esa religión.
La controversia dentro de la campaña de Silva por el casamiento homosexual y la alteración del programa fue aprovechada por Rousseff, tras concluir un debate televisado que reunió a los siete principales candidatos a la presidencia.
"No creo que se deba cambiar de propuestas, sobre todo cuando se habla de derechos y más si se trata de homofobia, que es una ofensa para Brasil", declaró Rousseff después del debate, que giró en torno a asuntos económicos.
Sondeos
Según todos los sondeos divulgados en las últimas dos semanas, ninguno de los candidatos superará el 50% de los votos en la primera vuelta.
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