PROTESTAS. Manifestantes ondean banderas durante una marcha nacional en Chile.
RECLAMOS ANTE EL GOBIERNO DE MICHELLE BACHELET
Trabajadores en las calles piden reformas en Chile
Trabajadores en las calles piden reformas en Chile
Los gremios obreros demandan cambios en el régimen laboral que permitan hacer uso del derecho a huelga de los asalariados
Santiago/EFE
Unos 5.000 trabajadores chilenos marcharon ayer por las calles de la capital en demanda de cambios al régimen laboral que permitan aumentar y fortalecer a los sindicatos y el derecho a huelga y eliminar la opción de que se contraten empleados de reemplazo durante los paros.
El reclamo de los trabajadores forma parte de las medidas que anunció el Gobierno de la socialista Michelle Bachelet, pero las organizaciones de trabajadores temen que éstas puedan ser postergadas por el débil desempeño que presenta actualmente la economía chilena y que hacen prever un crecimiento de entre 1.75% y un 2.25% este año.
"Sabemos que a partir del escenario complejo que está viviendo Chile de crecimiento lento muchos esperarían que se paralizaran las reformas", declaró Bárbara Figueroa, presidenta de la multisindical Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que convocó a la manifestación.
"Lo mejor que podríamos hacer es darle certidumbre al país, para que este crecimiento lento se pueda superar, pero ya no para darle crecimiento sólo a algunos, sino que todos podamos crecer con equidad", agregó la dirigente, mientras encabezaba la marcha que se desplazaba pacíficamente por la principal avenida de Santiago, la Alameda Bernardo O'Higgins.
Según Figueroa, es necesario volver a poner en el centro el gran debate en Chile, que no es solamente crecer sino también crecer con igualdad y que para ello es fundamental avanzar en reformas laborales.
La situación de los derechos de los trabajadores chilenos, establecidos en un código impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet, se mantuvo casi inamovible por más de tres décadas.
Así la actual normativa permite la contratación de trabajadores suplentes durante las huelgas legales, las cuales se pueden decidir solo después de un proceso de negociación colectiva del que en la práctica están excluidos amplios sectores, como la pesca, la construcción y la actividad agropecuaria.
Inicialmente los cambios laborales no formaban parte del eje de reformas de la actual Administración de Bachelet. Sin embargo, posteriormente, las demandas de la CUT fueron asumidas como propias por el Gobierno, que se comprometió a tramitarlas en el Congreso antes de fin de año.
Incertidumbre
En el sector empresarial y en la derecha opositora surgieron voces que consideran inconveniente modificar las normas laborales en un período de alta incertidumbre económica.
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