Sábado, 6 de septiembre de 2014
 

BUSCANDO LA VERDAD

Acepto el reto… ¡voy a marchar!

Acepto el reto… ¡voy a marchar!

Gary Antonio Rodríguez Álvarez.- ¿Conoce Ud. personas que sufren por la pérdida violenta de un ser querido, una hija o hijo, una esposa o esposo, una madre o padre, una vecina o vecino? ¿Conoce gente que ha sido violada, asaltada, agredida o sufre “bullying” en el colegio? ¿Es acaso Ud. uno de los afectados? La crecida del consumo de alcohol y droga en los jóvenes, gracias a la permisividad de quienes deberían poner coto a tanto desmán, y la agresividad que aumenta en la sociedad, son el pan de cada día que ponen en zozobra a la población.
¿Quiénes son los responsables para haber llegado a semejante situación? Pongámonos la mano al pecho –autoridades, padres de familia, profesores, líderes de opinión, medios de comunicación, creyentes o no– ¿cuán responsables somos de este desbarajuste social? ¿Cuán comprometidos estamos para solucionarlo? ¿Estamos dispuestos a involucrarnos y a cambiar nuestra manera de pensar, hablar y actuar, para intentar revertir tanta maldad?
¿Estaría Ud. dispuesto a volver a enseñar y practicar lo ético y lo moral, así como inculcar principios y valores cristianos, hoy relativizados o dejados de lado? Porque si lo está, si acepta que esta sociedad se halla trastornada y enferma, entonces podrá sanar.
Poniendo en perspectiva la delicada situación que vivimos ahora, ¿se ha dado cuenta que en realidad son unos pocos los que ponen en vilo a muchísima gente? Si es así… ¿por qué razón lo logran? Porque, teniendo desprecio por la vida y las buenas costumbres, militan en la iniquidad, la disfrutan y hasta están dispuestos a morir en ella.
Entonces, la pregunta: ¿Estaría dispuesto a intentar algo distinto para revertir todo esto, yendo hasta las últimas consecuencias –por su esposa, por sus hijos y los hijos de sus hijos, por su Departamento y su país– y marchar en contra del mal?
Pocas veces en mi vida marché voluntariamente, pero recuerdo que cuando lo hice siempre fue por una fuerte convicción, como en esta ocasión. El 6 de septiembre de 2014 habrá una nueva “Marcha para Jesús” y mi familia y yo… ¡vamos a marchar!
Ésta no será una marcha más –no deberá serlo– porque la inseguridad que asola y la maldad que asecha a Bolivia, demandan con urgencia que no lo sea.
Esta marcha de alcance nacional servirá para declarar el Señorío de Jesucristo sobre el territorio boliviano por lo que –así como yo acepté el reto– convoco a que todo cristiano marche igual, levantándose contra el mal. Lanzo este reto público convencido que la paz que el hombre no puede lograr, Dios nos la podrá dar…