PEDIDO. Las organizaciones piden parar todo tipo de ataques a las mujeres.
No hay planes contra el feminicidio
No hay planes contra el feminicidio
Patricia Flores Palacios
El feminicidio en Bolivia registra uno de los mayores índices de América Latina, en los últimos meses, las cifras son alarmantes y si hasta el primer semestre se registraba una muerte cada tres días por odio, por el simple hecho de ser mujeres, según registros de prensa, las mujeres mueren violentamente a manos de un conocido, de su concubino, esposo, exesposo o enamorado.
En menor proporción por la acción de desconocidos o hechos delincuenciales, dice la Fuerza Especial de la Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres.
Lamentablemente, en Bolivia parecería que para el Estado y los partidos políticos la vida de las mujeres no cuenta, no importa, ya que a la fecha ninguno propuso en sus planes de gobierno un solo programa para frenar la violencia machista y los crímenes por misoginia
de manera seria y efectiva, con programas urgentes con el fin de implementarlos en corto plazo.
Ninguno planteó siquiera presupuestos para planes de prevención y atención efectiva a la víctimas de violencia y a sus familias.
Todos los partidos, incluyendo el gobernante, siguen aferrados al fetichismo colonial jurídico, como si la letra muerta cambiase inmediatamente la realidad.
Los partidos prefieren deslindarse de la responsabilidad sumiendo la temática a la inseguridad ciudadana, que si bien es un grave problema que debe ser atendido, los feminicidios por su magnitud ameritan no solo alerta roja, sino medidas urgentes y efectivas de los distintos órganos del Estado, empezando por el resquebrajado Órgano Judicial y los ministerios del área.
La desatención es catastrófica y a más de un año de aprobada la Ley 348 parecería que el remedio es peor que la enfermedad; no se cuenta con reglamento y menos presupuestos en el Gobierno central, gobernaciones y municipios.
Ello no es casual, Bolivia a la luz de los hechos parecería un Estado donde reina la misoginia con actores de la escena política que agreden y amenazan a las mujeres públicamente, y, lo lamentable, apoyados y celebrados por sus entornos de hombres y mujeres, e incluso jefes máximos de los partidos, que más allá de la coyuntura, develan las estructuras perversamente patriarcales de la sociedad boliviana. ¿Y en estas circunstancias quieren hablar de desarrollo? ¡¿De vivir bien?!
Patricia Flores Palacios
La feminista y periodista sostiene que ningún partido político presentó hasta el momento un programa para frenar la violencia machista contra las mujeres en Bolivia.
LAS OPINIONES
FERNANDO VARGAS / Postulante a presidente por el PVB
‘SE PERDIÓ LA MORAL; HAY QUE TENER EDUCACIÓN DE CALIDAD’
La violencia contra la mujer tiene que ver con la falta de educación, porque se perdió la moral, al tener una educación de baja calidad que permite que surja la violencia. Ahora, otro
tema es la falta de trabajo, que provoca entre otras cosas la drogadicción y el alcoholismo, por eso nosotros apuntamos a la generación de empleos para evitar al alcoholismo y la drogadicción.
Las mujeres en el área urbana y rural están abandonadas por el Estado, pero también deben organizarse para realizar actividades económicas, ya sea de manera colectiva o individual y para ello se las debe apoyar.
MARCELA REVOLLO / Diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM)
‘UNA MUJER MALTRATADA EQUIVALE A UNA FAMILIA MALTRATADA’
Nuestro planteamiento (del MSM) no solo es electoral, es un compromiso de vida contra la violencia a la mujer, por eso creemos que debe existir la voluntad política de gobernantes
para invertir en esta lucha, inversión pública destinada a prevenir y sancionar la violencia. Una mujer maltratada equivale a una familia maltratada, por eso debe apuntar a sancionar
todas las acciones machistas de las autoridades y de los candidatos.
Debemos crear una sociedad respetuosa, democrática, con educación y con oportunidades para las mujeres. No es posible que nosotras somos responsables por usar falda.
ANDRÉS ORTEGA / Candidato a senador por el PDC
‘LA VIOLENCIA NO ES TAREA DE TODOS, ES TAREA DEL ESTADO’
El problema no es la violencia contra la mujer, es la violencia en la sociedad que ataca a la mujer y el verdadero problema es la violencia general en el país. Todo ello ocasionado por el
narcotráfico, la falta de seguridad ciudadana y una lógica perversa del Estado que dice que es tarea de todos, eso significa que la violencia, el robo, el maltrato de la mujer es culpa de la mujer, es culpa de la víctima y (eso) es totalmente falso, porque hay que entender que el Gobierno debe asumir un rol protagónico.
Además se da importancia a la solución por leyes, cuando lo único que ello hace es crear demagogia.
JULIA RAMOS / Secretaria Ejecutiva de Bartolina Sisa, de Tarija (MAS)
‘HAY LEYES Y FALTA QUE NOSOTRAS MISMAS LAS APLIQUEMOS’
Proponemos una visión hacia adelante bajo la filosofía del vivir bien y si ahora tenemos un marco hecho en leyes, que favorecen a los derechos de las mujeres, lo que falta es que nosotras mismas las apliquemos. Hay que generar esos cambios desde la misma familia, las escuelas y las universidades para frenar la violencia. El niño y la niña deben aprender valores, así tenemos que trabajar la nueva generación y no solo con las mujeres, sino también los hombres, hay que cambiar la mentalidad desde los pequeñitos y las pequeñitas.
SOLEDAD CHAPETÓN / Aspirante a senadora por La Paz (UD)
‘IMPULSAR LA PREVENCIÓN, RESPETO, Y APLICABILIDAD DE LAS LEYES’
Instauraremos una escuela de padres en cada unidad educativa, no solo en fiscales, sino también en privadas y en ambas acompañaremos la difusión, la prevención, la formación de
valores, el respeto y la aplicabilidad de las normas legales, porque hasta la Constitución Política del Estado habla sobre la vulnerabilidad de los derechos de las mujeres, pero ninguno se aplica. Hay que impulsar la famosa despatriarcalización y (desterrar) el machismo de nuestras culturas, (los) que no se resolverán con el tronar de los dedos.
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