PROTESTAS. En los últimos días miles de mujeres y hombres salieron a protestar contra el aumento de casos de violencia.

Partidos apelan a mejorar rol del Estado ante casos de violencia hacia las mujeres

El primer semestre de 2014 hubo 59 feminicidios, uno cada tres días; postulantes en las elecciones de octubre apuntan hacia causas sociales.

Jorge Quispe/La Paz

Campañas de prevención desde la familia y la escuela, que se cumplan leyes que ya existen y que haya una mayor intervención de parte del Estado en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, son las principales propuestas de los partidos que participarán en las elecciones del 12 de octubre.
La encuesta electoral de agosto elaborada por Ipsos, Apoyo, Opinión y Mercado para
LA RAZÓN, reflejó que el 64% de la población exige a los candidatos planes para frenar la violencia contra las féminas. Según el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem), en el primer semestre de 2014 en Bolivia hubo 59 feminicidios, uno cada tres días.
En referencia a la relación que puede haber entre la violencia contra las mujeres y el proceso electoral, Cecilia Enríquez, directora del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, considera que para erradicar la violencia contra ellas, lo primero que deben
hacer los partidos “es limpiar de sus listas a todos los machistas y patriarcas para crear políticas favorables a las mujeres”.
Para Andrés Ortega, candidato a senador de La Paz por Unidad Demócrata (UD), es el Estado el que debe ser protagonista. “El Gobierno debe asumir su responsabilidad, porque ésta no es tarea de todos, es del Gobierno”; tampoco se trata de caer en el legalismo, dice, dictar más leyes que lo “único que hacen es crear demagogia en beneficio del Gobierno”.


VOLUNTAD
Marcela Revollo, diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM), añade que es imprescindible la voluntad política de los gobernantes “para invertir en programas de prevención para frenar la violencia contra las mujeres (...) una mujer maltratada es una familia maltratada”.
Julia Ramos, ejecutiva de la Confederación de Mujeres Bartolina Sisa de Tarija, afín al Movimiento Al Socialismo (MAS), remarca que para crear conciencia sobre los derechos de las mujeres, se debe trabajar en la familia, la escuela y la universidad. “Ahora, lo que falta es que nosotras mismas hagamos cumplir las leyes”.
El partido de gobierno propone además crear el instituto nacional de la mujer para ayudar a ellas.
Fernando Vargas, candidato a presidente por el Partido Verde por Bolivia (PVB), coincide en que el tema de principio es educativo; por ello anuncia una batalla contra “la drogadicción y el alcoholismo con la generación de empleo”.


PREVENCIÓN
En tanto, la candidata a senadora por Unidad Demócrata (UD) Soledad Chapetón apuesta por una intensa campaña de prevención, en la que el Estado sea el principal soporte: “Debe aportar recursos para hacer una campaña por los medios de comunicación”.
Para la activista alteña, lo primero es aplicar la Constitución Política del Estado, que ya castiga esa violencia.
En relación al rol de las mujeres en el desarrollo económico, Ortega cree que “hay que darles seguridad ciudadana, justicia, obras públicas y libertad económica para que ellas sean incluidas en el proceso de desarrollo”.
Revollo especifica que el Estado debe crear las condiciones para que “las mujeres tengan
oportunidades con educación”, como un pilar para su inclusión en la vida económica del país.
Para el candidato Vargas, una de las prioridades del Gobierno debe ser la creación de empleo preferentemente para mujeres, pero que ellas también sepan “organizarse para realizar actividades económicas, sea de manera colectiva o individual”. Ramos, del MAS, plantea que las féminas deben organizarse “gestionando proyectos, creando empresas pequeñas e implementando la economía comunitaria y solidaria”.
Chapetón indica que primero hay que debatir la participación femenina “para hablar de equilibrio y de equidad de género”.

Candidatos.

Mientras algunos creen que se debe invertir en la prevención, otros creen que se debe trabajar en la familia y la escuela. Algunos piden un mayor rol de parte del Estado nacional.