Miércoles, 10 de septiembre de 2014
 

CELEBRACIÓN. El canciller de Argentina, Héctor Timerman, abraza a la embajadora María Perceval.
CELEBRACIÓN. El canciller de Argentina, Héctor Timerman, abraza a la embajadora María Perceval.

IMPULSADA POR EL CASO DE ARGENTINA

ONU busca marco legal para reestructurar deuda

ONU busca marco legal para reestructurar deuda



Adoptarán un marco jurídico internacional para facilitar procesos de negociación

Naciones Unidas/EFE

Espoleada por el conflicto entre Argentina y los fondos especulativos, la Asamblea General de la ONU aprobó ayer una resolución para impulsar un marco legal internacional que regule los procesos de reestructuración de deuda soberana.
"Los pueblos del mundo hemos hablado y decidimos que es hora de comenzar a trazar conjuntamente el camino ético, político y jurídico capaz de ponerle freno a la especulación desenfrenada", señaló el canciller argentino, Héctor Timerman, tras la votación.
La iniciativa partió de los países en desarrollo y emergentes que forman el grupo G77 más China, que preside Bolivia, y obtuvo 124 votos a favor, 11 en contra y 41 abstenciones, aunque se encontró con la oposición de varias de las grandes potencias económicas mundiales, caso de Estados Unidos, Japón y varios países de la Unión Europea.
La resolución apuesta por convertir en una prioridad para los próximos meses la adopción de "un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana" y señala que ya antes de fin de año deberían estar definidas las modalidades de negociación intergubernamental para ello.
El objetivo es, según el texto, mejorar la "eficiencia" y "estabilidad" del sistema financiero internacional y permitir un crecimiento económico sostenido, incluyente y equitativo".
La resolución, según Timerman, es "el fiel reflejo de la relevancia y la urgencia que la clara mayoría de las naciones del mundo le asignan a una realidad que nos encuentra desprotegidos ante el uso y abuso que hacen los especuladores".
El canciller argentino recordó que su país está sufriendo las consecuencias del problema y defendió la necesidad de "cambiar el futuro y prevenir que más pueblos sigan pagando eternamente con hambre y con miseria los desorbitantes privilegios de los dueños de los fondos buitres, esos siniestros señores de la opulencia".
Su discurso fue respaldado por los representantes de una gran mayoría de estados, que subrayaron la necesidad de actuar para garantizar a todos los países la posibilidad de un crecimiento económico duradero.
Del otro lado, el más contundente en contra de la propuesta fue Estados Unidos, que advirtió que la creación del mecanismo que pide la resolución crearía "incertidumbre en los mercados financieros".

Las potencias

Washington defendió además que la ONU no es el foro adecuado para esta discusión, un argumento que también utilizaron otros países como Italia, que habló en nombre de la Unión Europea (UE).