Jueves, 11 de septiembre de 2014
 

CARA O CRUZ

Harvard no, k�nder s�

Harvard no, k�nder s�

Ra�l Pe�aranda U..- El presidente Evo Morales ha cambiado, aparentemente, su percepci�n sobre el �imperialismo� norteamericano. Despu�s de criticar �cidamente a ese pa�s y sus instituciones durante a�os, resulta que ahora desea que los mejores profesionales bolivianos estudien en las universidades norteamericanas, entre ellas Harvard.
Aprovecho de insertar aqu� un aspecto personal: en una de las varias veces que el vicepresidente �lvaro Garc�a Linera arremeti� contra m� cuando me desempe�aba como director del diario P�gina Siete, se�al� que uno de los aspectos criticables de mi persona es que �fui adoctrinado por el imperio� porque tuve la fortuna de estudiar en Harvard...
La nueva propuesta de Morales y Garc�a Linera es criticable por dos razones: uno, su evidente tufillo electoralista, ese h�bil intento de que las clases medias vean a este r�gimen con otros ojos. No hay duda de que convencer�n a algunos votantes en ese sentido. El otro aspecto criticable es que no se soluciona la mala calidad de la formaci�n boliviana enviando a 100 profesionales del pa�s a Harvard y otras prestigiosas universidades. No. Eso, aunque tampoco es malo, no ayudar� al desarrollo nacional. No se debe empezar por Harvard, se debe empezar por mejorar el k�nder, y el resto de la educaci�n escolar, en Bolivia.
Bolivia debe tener uno de los sistemas educativos m�s mediocres de las Am�ricas. Lamentablemente, seg�n estudios realizados por la Universidad Cat�lica y universidades cochabambinas, el nivel de comprensi�n de matem�ticas y las habilidades en lenguaje en el pa�s son terriblemente bajas.
Pero no podemos saber con exactitud cu�n atr�s estamos respecto de nuestros vecinos (para no hablar del abismo que nos separa de Europa y algunos pa�ses de Asia) porque el Gobierno se niega a que los estudiantes bolivianos tomen la denominada prueba PISA, que compara los resultados que obtienen chicos y chicas de 15 a�os en 65 pa�ses del mundo.
Se niega, aduciendo que es un �examen neoliberal�, pero la verdadera raz�n es porque los resultados que se obtendr�an ser�an catastr�ficos. La mayor�a de nuestros estudiantes de secundaria no entiende lo que lee, no escribe con claridad textos breves, digamos de dos o tres p�rrafos, ni puede resolver problemas matem�ticos simples. Es la tragedia boliviana, la que nos mantiene como un pa�s subdesarrollado.
Pero Bolivia no es el �nico pa�s de la regi�n que se niega a medirse internacionalmente con otras naciones. En realidad, s�lo ocho pa�ses latinoamericanos tienen la �valent�a suficiente� como para aceptar el examen y conocer su estado de situaci�n.
El Gobierno boliviano aprueba sus medidas m�s importantes mediante decretos o leyes: nacionalizaci�n, contrataci�n de telef�rico, env�o de profesionales a universidades del exterior, compra de sat�lite, construcci�n de caminos, entrega de bonos. Pero ninguna de sus decisiones considera el largo plazo. No existen, por ejemplo, reformas en las �reas de educaci�n, justicia y salud. Para ellas se requiere planificar, idear, negociar, convencer, luchar y� perder votos. Pero hablemos de la educaci�n: necesitamos mejores profesores, por lo que requerimos, por un lado, cambiar la formaci�n de la Normal y, por otro, terminar con los ascensos autom�ticos del escalaf�n del Magisterio para poder premiar a los mejores profesores d�ndoles mayores ascensos y sueldos. Y luego, debemos medir adecuadamente el desempe�o de millones de alumnos. Esa reforma enfrentar�a enormes problemas financieros, infraestructurales, de planificaci�n y pol�ticos. �Resultado? No se har�. La oposici�n de los maestros ser�a colosal (como fue la de los m�dicos, hace unos a�os) y el Gobierno no ingresar�a en esa batalla. No le da el f�sico. En los a�os 90 se intent� empujar una reforma en ese sentido, pero fue descontinuada por falta de ox�geno.
El Gobierno combate su falta de posibilidades en estos temas, con decretos: como no puede realmente cambiar la educaci�n, ofrece dinero para mandar a 100 postulantes a universidades norteamericanas. Como no puede resolver la retardaci�n de justicia, aplica decretos de indulto. Me acord� de una frase un poco clich�: un Presidente piensa en las pr�ximas elecciones; un estadista piensa en la pr�xima generaci�n.