ALERTA. Un grupo de especialistas del escuadrón de explosivos desactiva una mina cerca de una vía del tren en Ilovaisk, este de Ucrania.
ANUNCIA FORTIFICACIÓN DE SU FRONTERA CON RUSIA
Ucrania mantiene alerta y vigila una frágil tregua
Ucrania mantiene alerta y vigila una frágil tregua
La tensión sigue latente en el este del país donde los rebeldes prorrusos buscan refugio
Kiev/EFE
Ucrania desea la paz, pero reconoció ayer que está reagrupando sus tropas en el este del país por si fracasase el alto el fuego, tras lo que los rebeldes prorrusos advirtieron que los cañones no callarán durante largo tiempo.
"Estamos reagrupando a parte de las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y la Guardia Fronteriza, pero no para un ataque u ofensiva, sino para defender de manera efectiva nuestro territorio", aseguró Petró Poroshenko, el presidente ucraniano.
Poroshenko destacó que, en el marco de la tercera ola de movilización parcial, las empresas de defensa aceleraron su producción, lo que permite suministrar a las tropas una treintena diaria de blindados.
En particular, destacó las tres líneas de defensa desplegadas en torno a Mariúpol, sede provisional del gobierno de la región de Donetsk leal a Kiev y principal puerto ucraniano en el mar de Azov, en cuyas inmediaciones se encuentran miles de milicianos rebeldes.
El líder ucraniano subrayó la importancia de reforzar la defensa de la frontera con Rusia, punto de entrada de tropas, mercenarios y armamento ruso, según Kiev.
De hecho, Ucrania anunció el inicio del Proyecto Muro, que consiste en fortificar la frontera con más de 1.500 kilómetros de trincheras y puntos para el emplazamiento de piezas de artillería y tanques con el fin de repeler una posible agresión rusa.
Poroshenko reconoció esta semana que, finalmente, varias potencias occidentales accedieron a suministrar armas a Ucrania, aunque no especificó de qué países y clase de armamento se trata.
Al mismo tiempo, reconoció que, según los últimos datos de la inteligencia ucraniana, el grueso de las tropas regulares rusas desplegadas en Ucrania, un 70 por ciento del total, regresaron a su país.
"Quieres la paz, prepárate para la guerra", aseguró Valeri Gueletéi, ministro de Defensa, quien no descartó una ruptura del alto el fuego por parte de los separatistas.
El ministro reconoció que la tregua ofrece a Kiev "la posibilidad de reforzarse en todas las direcciones", tanto desde el punto de vista material como humano, para defender sus posiciones en Donetsk y Lugansk, bastiones de los separatistas prorrusos.
"Para nosotros (los militares) esta tregua es una preparación para los procesos que pueden producirse como resultado de una violación del alto el fuego", dijo.
Al respecto, el líder de la autoproclamada república popular de Lugansk, Ígor Plótnitski, aseguró que "difícilmente la actual calma será larga, a la vista de que el Ejército ucraniano rota y reagrupa a sus tropas".
"Diariamente, las tropas ucranianas nos provocan con toda clase de avances. Nosotros sólo respondemos en caso de ataque, nosotros no avanzamos", afirmó.
El insurgente aseguró que "las tropas pasan a una segunda línea y en la vanguardia aparecen mercenarios de Polonia y otros países" con armamento moderno.
"Esto significa que lo más seguro es que se esté preparando algo", resaltó.
Sea como sea, expresó su confianza en que en las próximas consultas con Kiev los separatistas puedan abordar el asunto del estatus de Donetsk y Lugansk, algo que fue incluido tímidamente en el protocolo de Minsk firmado el 5 de septiembre.
Soberanía
Poroshenko descartó que la concesión de un "estatus especial" a las zonas controladas por los prorrusos sea un paso hacia la federalización del país o la pérdida parcial de soberanía.
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