TENSIÓN. Tanques ucranianos recorren la ciudad de Slaviansk.

TRAS LA FIRMA DEL MEMORÁNDUM DE PAZ

Kiev y los prorrusos se acusan de nuevos ataques armados

Ciudad del Vaticano/Agencias

El mando militar ucraniano denunció ayer numerosos ataques perpetrados por las milicias prorrusas tras la firma durante la madrugada en Minsk de un memorándum de alto el fuego entre Kiev y los separatistas.
"Puestos de control y de resistencia fueron atacados con artillería y morteros", informó un portavoz del mando militar ucraniano.
En respuesta, las fuerzas gubernamentales destruyeron un sistema de misiles Grad (Granizo) y cuatro piezas de mortero, además de matar a una veintena de milicianos.
Además, medios locales informan de que el enemigo continúa sus intentos de asalto sobre el aeropuerto de Donetsk, controlado por las fuerzas leales a Kiev.
Por su parte, los insurgentes acusaron a Kiev de atacar Donetsk, su principal plaza fuerte, cuando se estaban descargando los alimentos, medicinas y generadores traídos por un convoy humanitario ruso.
Según informó la agencia rusa Interfax, dos proyectiles impactaron ayer por la mañana sobre la ciudad y dejaron dos grandes columnas de humo.
En el plano positivo, las autoridades locales informaron sobre la reanudación de los viajes de largo recorrido desde la estación de trenes de Lugansk, ciudad que carece de agua, luz, gas y combustible desde hace más de un mes.
Además de un alto el fuego, el protocolo firmado el pasado 5 de septiembre por ambos bandos en Minsk contempla la apertura de corredores humanitarios para la entrega de ayuda humanitaria a la población en la zona de conflicto.
Kiev y los separatistas prorrusos reforzaron ayer en la capital bielorrusa la tregua al firmar un memorándum de paz y, entre otras cosas, acordaron la creación de una zona desmilitarizada de 30 kilómetros de ancho.