EDITORIAL
Las drogas y un debate que cobra fuerza
Las drogas y un debate que cobra fuerza
Paradójicamente, al parecer se ha impuesto una especie de pacto entre los principales líderes políticos del país para eludir el tema
Un reciente informe de la Comisión Global de Políticas sobre Drogas a la Organización de Naciones Unidas, en el que se exhorta a dar un viraje radical en la lucha internacional contra las drogas, ha dado un nuevo impulso a una tendencia que va cobrando fuerza en todo el planeta.
El impacto que ha tenido este documento no se debe a que aporte algún elemento novedoso al debate global sobre el tema, sino a que a la campaña se han sumado nuevas personalidades cuya capacidad de influir en la opinión pública mundial es muy grande. Y como se trata de personas cuya autoridad moral para hablar del tema está fuera de toda duda, ya no es fácil eludir el debate y mucho menos evitar que se consolide como uno de los asuntos más importantes en la agenda pública mundial.
Como se recordará, el núcleo alrededor del que se fue expandiendo esa corriente de opinión estuvo integrado por tres ex presidentes latinoamericanos. Ernesto Zedillo de México, César Gaviria de Colombia y Fernando Henrique Cardoso de Brasil, a través de un documento conjunto plantearon que los gobiernos deberían evaluar la legalización de la droga como una herramienta efectiva para combatir la violencia del narcotráfico. Ahora, el grupo cuenta con la activa participación de 12 líderes mundiales entre los que se encuentran ocho ex presidentes. El ex secretario general de la ONU, Kofi Annan y la ex presidenta suiza Ruth Derifuss son algunas de las personalidades que se han sumado a la campaña y han estampado su firma al informe que, entre otros puntos, propone "permitir e incentivar distintos experimentos de regulación legal del mercado con drogas actualmente ilícitas empezando, entre otras, por el cannabis, la hoja de coca y ciertas sustancias psicoactivas nuevas".
Además de reiterar los argumentos con que respaldan su posición, en el informe la comisión da un paso más pues no sólo afirma que las políticas antidrogas punitivas "han fracasado" sino, además sostiene que son la causa principal de muchos problemas sociales. "En lugar de reducir el delito, las políticas de drogas represivas lo fomentan activamente", dicen, por lo que ratifican su decisión de preparar activamente el terreno para que la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre drogas, que ha sido ya convocada para 2016, sea la ocasión para adoptar los radicales cambios que proponen.
Por razones obvias, nuestro país es uno de los más involucrados en el problema de las drogas y por consiguiente tendría que ser uno de los que más activamente participe en los debates. Paradójicamente, al parecer se ha impuesto una especie de pacto entre los principales líderes políticos del país para eludir el tema o abordarlo sólo con insustanciales generalizaciones retóricas que en nada contribuyen a la mejor comprensión de tan importante asunto. Sin embargo, y considerando que la controversia ya está instalada en uno de los lugares privilegiados de la agenda pública mundial, tarde o temprano en nuestro país habrá que perderle el miedo a la polémica. (Reedición)
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