Miércoles, 24 de septiembre de 2014
 

ENFERMEDAD. Ganaderos perdieron más de 400 reses en el Chaco chuquisaqueño.
ENFERMEDAD. Ganaderos perdieron más de 400 reses en el Chaco chuquisaqueño.

SENASAG INTERVINO CON MEDICAMENTOS Y VACUNAS

Bajo control mortandad de ganado en Macharetí

Bajo control mortandad de ganado en Macharetí

Está bajo control la mortandad de cabezas de ganado en Macharetí, informó ayer el jefe distrital del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Raúl Paniagua.
"En agosto y septiembre se presentó un problema sanitario (a causa de parásitos) en Macharetí, que causó la mortandad de 432 cabezas de ganado. Luego de un esfuerzo interinstitucional, se logró financiar 250 mil bolivianos que fueron invertidos en la adquisición de un lote de medicamentos para paliar la alerta sanitaria", dijo.
También se adquirieron 17.500 dosis de vacunas contra enfermedades clostridiales, que evita la propagación de enfermedades toxico infecciosas producidas por bacterias, añadió.
Los informes de laboratorio establecieron que la causa de intoxicación en los animales fue producida por el consumo de plantas toxicas, además de anaplasmosis y bioplasmosis, enfermedades provocadas por parásitos como la garrapata.
Al menos 55 productores se vieron afectados con la muerte de 432 reses, que representó una pérdida de más de un millón de bolivianos.


HABÍA EMERGENCIA
A fines de agosto, el alcalde de Macharetí, Reynaldo Maras, informó que la peste estaba provocando una gran preocupación en los ganaderos medianos y pequeños del municipio, porque en algunos sectores el ataque de la enfermedad era fulminante. Puso como ejemplo que en una sola propiedad murieron 90 cabezas de ganado vacuno.
Dijo que la enfermedad se manifestó en el ganado con temblor, quejidos como si estuvieran resfriados y caen; además, no comen y no pueden defecar o cuando lo hacen el excremento es como la bosta de chivo.
Maras manifestó que se enviaron muestras para hacer análisis de laboratorio a la ciudad de Santa Cruz.
Explicó que en algunos casos el ganado moría entre el primer y segundo día de la manifestación de los síntomas de la enfermedad.