Jueves, 25 de septiembre de 2014
 

ELEGÍA. Una de las muchas imágenes que representa a Platero.
ELEGÍA. Una de las muchas imágenes que representa a Platero.

INICIATIVA EN ESPAÑA

Editan "Platero y yo" en quechua

Editan "Platero y yo" en quechua



Unos 1.500 ejemplares de los 3.000 editados en España llegarán a escuelas de Bolivia

Huelva/Laura Ramírez, EFE

Leer "Platero y yo" es posible en muchos idiomas, no en vano es la obra literaria más traducida después de "El Quijote" y, a partir de ahora, también se podrá acceder a ella en quechua.
Se trata de "un hito histórico", explica a Efe, Alfonso Bilbao, el impulsor de la iniciativa que ve la luz gracias al apoyo de la Fundación Caja Rural del Sur (embajadora del Año Platero) y la Fundación Morera Vallejo, la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, la Diputación de Huelva y la Universidad Internacional de Andalucía.
Todo comenzó hace cuatro años a raíz de "unas ideas locas", recuerda Bilbao, quien quería hacer algo relacionado con el mundo de la cultura y entendía que la literatura tiene "una deuda histórica con los idiomas originarios de América".
Fue entonces cuando le propuso a su amigo, el director de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almansa, la posibilidad de traducir esta obra a uno de los idiomas precolombinos más extendidos, el quechua.
Rápidamente, se pusieron a trabajar, pero el proyecto quedó "congelado" hasta este año que, con motivo del centenario de la primera edición de "Platero y yo", encontró la ocasión.
Para la traducción al quechua, Bilbao tuvo la ayuda del profesor de quechua Tito Torres Fernández, una persona "muy competente" con la que lleva trabajando desde marzo "intensamente".
El resultado es la primera edición de la elegía de Juan Ramón Jiménez no sólo al quechua, sino bilingüe, un libro de unas 320 páginas basado en la edición centenario editada por la Fundación Zenobia-Juan Ramón este año.
Se editarán inicialmente 3.000 ejemplares, de los que más de la mitad se destinarán a escuelas bilingües de Bolivia, con el fin de que los niños aprendan el idioma.

Para todos

Como no está dirigida sólo a quechuahablantes, la edición viene con un disco compacto que "permite escuchar la fonética de la lengua y seguirla con el texto".