Viernes, 26 de septiembre de 2014
 

ENTRE COLUMNAS

No mentirás...si puedes

No mentirás...si puedes

Rodolfo Mier Luzio / Un desconocido candidato a la vicepresidencia se presentó en el programa “No mentirás”; se lo veía humilde, despojado de su ropaje oficialista, casi siempre intolerante y soberbio; tenía puesto el traje de campaña electoral, cuidando al milímetro lo que decía, al extremo que ciertas preguntas quedaron en el aire o fueron eludidas en forma muy disimulada.
Cuando el “soberano” le recordó su pasado terrorista, le restó toda importancia y dijo estar acostumbrado a ser acusado de todo, olvidando que en alguna oportunidad en el Órgano Legislativo dijo que “los terroristas de ayer, somos los héroes de hoy”. ¿Negocios con el Estado? Ninguno. Su patrimonio: un pequeño departamento que le costó 60.000 dólares y que pagará en diez años. Su verdadera riqueza, aseguró, son los libros. En este momento, está leyendo cuatro libros al mismo tiempo.
Reiteró su condición de intelectual; negó perseguir ser sucesor de Evo Morales en la presidencia. Su sueño ha sido y será siempre lograr que gobiernen los campesinos originarios.
Negó ser dueño o socio de la Red PAT y de La Razón. Dijo que a los dueños ni siquiera los conoce. La presentadora no se animó a preguntarle sobre los negocios que emprendieron sus parientes, en BoA, no habló de las minas que poseen, también parientes suyos, de Toyota. Es decir, quedaron muchas preguntas en el tintero. La presentadora del programa, que en otras ocasiones acostumbra ser incisiva, tuvo, por decir algo, mucha consideración con el candidato oficialista a la vicepresidencia.
El entrevistado no era el personaje que conocemos habitualmente, y a la presentadora se la veía como una fanática del vice.
El personaje se sintió tan cómodo que prometió volver cuantas veces sea convocado al programa. Su estilo al responder las preguntas mostraban a un candidato serio, experimentado en estas lides y sin pronunciar sus acostumbradas arengas, como aquella que pronunció en una Universidad del exterior. “Hay que atraer al enemigo, para después destruirlo”, había dicho, cosa que no se atrevió a repetir, pero todos sabemos que la conquista de los empresarios privados y militantes de otros partidos, será para usarlos, hasta que sigan sirviendo a sus propósitos electorales, después quién sabe.
Aclaró que no debatirá con ningún otro candidato que, seguro estoy, no le brindará el mismo trato preferencial que le dieron en el programa “No mentirás”.
Por lo menos...esa es mi opinión.