Domingo, 28 de septiembre de 2014
 

LA NOTICIA DE PERFIL

I remember Chaparina

I remember Chaparina

Paulovich.- Ya sabemos que nuestros compatriotas tienen una chola cariñosa a su lado, incluyendo a algunos cruceños y benianos, pero yo debo ser de los pocos privilegiados que tiene a su lado una chola que le escribe sus crónicas en los periódicos, le presta plata cuando es menester, nunca le insinúa caricias sexuales y además es trilingüe porque habla castellano, quechua e inglés.

Cuando le recordé ayer que deberíamos escribir una crónica dominical, reflexionó unos instantes y exclamó: “ai rimember Chaparina”, que tradujo al instante como “I remember Chaparina”.

Inmediatamente retrocedí en el tiempo y recordé la célebre frase de un norteamericano que se me quedó grabada en la memoria y dice: I remember Pearl Harbor, que rememoraba el sorpresivo ataque de Japón hace aproximadamente setenta años.
Pues bien, poniendo su carita de norteamericana y de quillacolleña me dijo con resolución y firmeza: “I remember Chaparina porque hace unos días se cumplieron tres años del brutal ataque a la pacífica marcha de indígenas benianos hacia La Paz, exigiendo respeto a su territorio donde habían nacido, el Tipnis”.
Se me ocurrió preguntar a mi comadrita qué hechos recientes la habían inducido a recordar Chaparina, respondiendo: “Es que, precisamente, hace unos días, el aparato diplomático integrado por yatiris y digitado por nuestro Embajador en las Naciones Unidas organizó un encuentro mundial de Pueblos Indígenas, dirigiendo la batuta un indígena boliviano de apellido español y que no habla ninguna lengua nativa, algo que sorprendió a los indígenas de los cinco continentes”.
Dialogando con mi multifacética comadre, le manifesté tímidamente que aquel suceso organizado por la burocracia de la ONU ya había concluido y que nuestro Presidente Evo ya había sido visto en la Feria de Santa Cruz regalando obras y prometiendo otras maravillas.
Pero ya sabemos que las mujeres nunca olvidan las ofensas que suelen herirlas con fuerza cósmica; de esa manera se irguió ante mí como un Mac Arthur gigantesco y me repitió: “Ai rimember Chaparina y es por ello que evoco con respeto a esos valientes benianos del Tipnis, valientes hombres, mujeres y niños que desafiaron a la fuerza y al poder”.
El gesto de mi comadrita cochabambina me conmovió aunque no me sorprendió porque así son las heroínas de esa tierra, y provocando a su espíritu justiciero le pregunté si quería recordar a algunos de los actores del atropello en Chaparina y me dijo sin vacilar: “Los representa a todos el Embajador de Bolivia en las Naciones Unidas el señor Sacha Llorenti, a quien nunca olvidaremos al evocar Chaparina”.
Cuando la cholita Macacha me dijo que estaba emparentada con Mac Arthur no pude menos que sonreír, aunque tuve que admitir el valor guerrero de ambos, proponiéndole llamarla Mac’Acha en mis momentos de tierno afecto y agradecimiento.