Miércoles, 1 de octubre de 2014
 
Bolivia: Puesto 113 en desarrollo humano

Bolivia: Puesto 113 en desarrollo humano

Carlos S. Andrade Padilla.- De acuerdo con el informe preliminar del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Bolivia se encuentra en el puesto número 113 de 187 países evaluados; respecto a los países de Sudamérica se encuentra en el noveno puesto.
Esta clasificación establece cuatro grupos de Índice de Desarrollo Humano (IDH): 1.- Muy Elevado, en el que se encuentran Chile en el puesto 41 y Argentina en el 49); 2.- Elevado; en este grupo están los países de Uruguay en el puesto 50, Venezuela en el puesto 67, Brasil en el 79, Colombia en el 98 empatado con Ecuador); 3.- Medio; en el que se encuentran Paraguay (puesto número 111) y Bolivia en el puesto número 113; finalmente, está el cuarto grupo denominado Bajo, en el que no se encuentra clasificado ningún país de Sudamérica, en el cual están los países ubicados desde el puesto número 145.
A diferencia del índice de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto), a través del cual se establece un ingreso per cápita (ingreso promedio por habitante en base al PIB), el IDH considera otros factores que por los resultados obtenidos para nuestro país no son tan expectables (según la tasa de crecimiento del PIB de la gestión 2013, fuimos el segundo país con mayor crecimiento entre los países de Sudamérica), pudiendo concluir que si bien el PIB es un indicador de crecimiento de la economía de un país, no es un indicador, en esa misma relación, de desarrollo humano que ese país esté logrando.
Aunque el informe es alentador en el sentido de que la mayoría de los países han logrado mejorar sus niveles de desarrollo humano a un ritmo constante, también recomienda reducir las vulnerabilidades y construir resiliencia (que busca garantizar la solidez de las opciones actuales y futuras de las personas y su capacidad para lidiar y adaptarse a acontecimientos adversos) para asegurar el progreso del desarrollo humano.
A nuestros presentes y futuros gobernantes les corresponde tomar acciones inmediatas al respecto, tomando en cuenta las recomendaciones establecidas por el PNUD, basado en cuatro pilares: 1.- Adopción de la Universalidad: Establece que todos tienen el mismo valor y derecho a recibir protección y apoyo; considerar a los más expuestos a los riesgos y amenazas (los niños y las personas con discapacidades, pueden necesitar un mayor apoyo para garantizar que sus oportunidades en la vida son iguales a las de otros). 2.- Las personas son lo primero: Todas las políticas públicas deben estar dirigidas a que el crecimiento económico mejore las vidas de las personas en las esferas que realmente importan (especialmente la salud, la educación, los ingresos hasta la seguridad humana básica y las libertades personales). 3.- Compromiso por la acción colectiva: Para afrontar los desafíos actuales es necesaria la acción colectiva. Una visión positiva de lo público dependerá en gran medida de la prestación satisfactoria de bienes públicos, tanto nacionales como mundiales. 4.- Coordinación entre los estados y las instituciones sociales: Los individuos no pueden prosperar solos. Cuando uno nace, la familia le proporciona el sustento vital. A su vez, las familias no pueden actuar con independencia de las sociedades. Las políticas encaminadas a la mejora de las normas, la cohesión y las competencias sociales deben ganar importancia para que los gobiernos y las instituciones sociales puedan actuar con miras a reducir las vulnerabilidades.