BUSCANDO LA VERDAD
ISIS: Barbarie, terror, dolor y muerte
ISIS: Barbarie, terror, dolor y muerte
Gary Antonio Rodríguez Álvarez (*).- "Más de 120 líderes musulmanes firmaron una carta en contra del ISIS: Violan el islam” decía el titular de una nota de EFE que –como reguero de pólvora– se esparció por el mundo. No era para menos dado el rechazo generalizado en el que ha caído dicho grupo terrorista a raíz de las matanzas y decapitaciones públicas que realiza.
Tim Lister escribió para CNN que el autodenominado “Estado Islámico de Irak y Siria” (ISIS) surgió “de la guerra civil en Siria y el vacío de seguridad que dejaron las últimas fuerzas estadounidenses que salieron de Irak”, una suerte de nueva Al Qaeda cuya consigna es establecer un califato islámico en esa región.
El fanatismo religioso, la masacre genocida, los atentados suicidas y el ataque a fuerzas de seguridad dan cuenta que "ISIS se ha convertido irrefutablemente en la organización terrorista más efectiva y despiadada del mundo", informó CNN.
Horrorizado, el mundo contempla los asesinatos que de forma provocativa y alevosa, una y otra vez, filman los guerrilleros de ISIS causando indignación.
Por eso la apurada aclaración de los religiosos de que tales prácticas violan los preceptos del islam, que “prohíbe matar a inocentes, diplomáticos, periodistas y trabajadores humanitarios" como ISIS hace (www.infobae.com), aclarando además que se estaría tergiversando el Corán en relación a la Yihad o “Guerra Santa” que sí se justificaría en una "guerra defensiva por una causa, propósito y normas de conducta correctas"… ¿qué tal?
El sanguinario accionar de ISIS muestra hasta dónde se puede llegar cuando no hay temor del Dios verdadero. Ellos creen que hacen bien, sin darse cuenta que sembrar el terror es diabólico.
Muchos se angustian por el mundo que les espera a sus hijos y se preguntan ¿qué hacer ante semejante afrenta? “Volverse a Dios”, es la respuesta, al “Dios verdadero”.
Hace casi 2000 años, vivía en Israel un religioso llamado Saulo que, creyendo servir a Dios, perseguía a la iglesia primitiva –incluso aprobó la muerte de Esteban, el primer mártir cristiano–, pero un día tuvo un encuentro con Jesús resucitado y cambió. Pasó a ser el Apóstol Pablo y empezó a predicar del amor: de un amor sufrido, benigno; un amor no egoísta, que hace lo debido, que perdona; un amor que no se goza de la injusticia pero sí de la verdad; un amor que todo lo sufre, que todo lo cree, que todo lo espera, que todo lo soporta. Pablo predicó del amor del Dios verdadero que respeta la vida, algo que a todas luces los del ISIS ignoran completamente… ¡lamentablemente!
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