INUNDACIÓN. La calle Lemoine a la altura de la plaza del Inisterio se convierte en un río cuando llueve copiosamente.

EL PROBLEMA SE REPITE CADA AÑO PORQUE LAS ANTIGUAS BOCAS DE TORMENTA SE SATURAN

Inundaciones en plaza del Inisterio preocupan una vez más a vecinos

Sucre/CORREO DEL SUR

Vecinos de la plaza del Inisterio manifestaron su preocupación por las inundaciones que afectan a sus viviendas y negocios. Con las recientes lluvias las bocas de tormenta y desagües demostraron una vez más no ser suficientes para enfrentar el caudal de agua.
Las primeras lluvias de la temporada provocaron dolores de cabeza para los vecinos de las partes bajas de Surapata, donde el caudal generado por las empinadas calles provoca torrentes de agua que se estacan en las hondonadas principalmente a la altura de la plaza del Inisterio y la calle Daniel Campos.
Vecinos y propietarios de negocios manifestaron a CORREO DEL SUR su preocupación pues es un problema que se repite cada año y que hasta ahora ni Elapas ni la Alcaldía han podido solucionar.


DEMANDAN ATENCIÓN
Lucy Villalba, que tiene una sastrería en el barrio, dijo que en días de lluvia la calle se vuelve un río y no se puede hacer nada para enfrentar el agua. En su caso, durante una inundación hace un par de años se vio obligada a cambiar el piso del taller que se quedó estropeado con el agua de lluvia.
Dijo que el problema se repite desde hace muchos años atrás y que ni la Alcaldía ni Elapas plantearon soluciones integrales para superar el problema.
A su turno, Irineo Huanca, manifestó que las cloacas no son suficientes para drenar el agua que se acumula, a ello se suma el problema de la basura que contribuye al taponamiento de las bocas de tormenta y desagües.
“Es un peligro para el vecindario, estamos bastante preocupados por esta situación, se me entra el agua a la casa y aparte de eso los autos pasan a gran velocidad salpican a la gente y uno no sabe ni por dónde va a pasar”, relató.
Las calles Lemoine, Daniel Campos y Domingo L. Ramirez son pendientes y con una lluvia copiosa arrastran escombros, lodo y basura saturando las bocas de tormenta que se encuentran en la hondonada de la plaza del Inisterio.
Entre la Domingo L. Ramírez, y la final Ballivián; hay en total siete bocas de tormenta que no abastecen la necesidad de desagüe.
“Las cloacas se taponean con toda la basura y tierra que arrastra el agua y el agua sube, cubre las aceras y se entra a las casas que no tienen mucho relieve”, expresó a su turno Rosario Carvajal, propietaria de una tienda que demandó atención del Gobierno Municipal.
Los universitarios de la Facultad de Sociología y Tecnología también se ven afectados en días de lluvia, pues deben hacer peripecias para no llegar con los pies empapados a pasar clases, eso sin mencionar que junto a los transeúntes deben lidiar también con los autos para que no los salpiquen a su paso.
A la altura del Inisterio la calle Lemoine es de doble vía, y a las horas pico se satura, si esto coincide con lluvias se vuelve una zona casi intransitable sobre para los peatones que no pueden circular por ahí sin ser prácticamente bañados.

La Alcaldía dice que solucionará el problema

El responsable de la unidad de gestión de riesgos de la Alcaldía, Humberto Escalante, explicó que debido a las últimas lluvias que provocaron problemas en Surapata y otras zonas de la ciudad, se desplegó un plan limpieza de bocas de tormenta para que el agua pueda fluir sin problema; para ello emplearon un sistema de bombeo.
En el caso del Inisterio, Escalante reconoció que estas bocas de tormenta son antiguas y ya no son suficientes para enfrentar el caudal de agua que se genera con las lluvias.
“El diámetro es pequeño, lo que se pretende en coordinación con Elapas, es hacer un cambio de toda la red porque una vez que abramos los desagües tienen que cambiar también alcantarillado porque las cámaras de estos lugares están conectadas entre sí, es decir alcantarillado pluvial y sanitario, es un alcantarillado mixto”, explicó.
El representante de la Comuna aseguró que en el trascurso de este mes empezarían las obras de cambio de alcantarillado no sólo en Surapata, sino en otros barrios de la ciudad que sufren el problema de las inundaciones
Recomendó que en caso de emergencias los vecinos deben llamar al 114 ó al 64-39267 para que personal del Retén de Emergencias los asista con bombas y otros equipos.
Precisó que para enfrentar las emergencias cuentan con 35 personas y diez bombas de agua.

LOS VECINOS

Lucy Villalba / Modista

“Nadie busca solución, los canales se cierran y el agua se sube a la acera, pasan los autos nos mojan todo; cada año es lo mismo”.

Irineo Huanca / Vecino

“No tenemos ningún tipo de ayuda, las cloacas no funcionan y no tenemos ninguna salida”.

Yohana Miranda / Universitaria

“Las calles se inundan y el tráfico es muy elevado, cuando está así no sabemos cómo llegar a pasar clases sin mojarnos”.

Rosario Carvajal / Vendedora

“Esta es una plaza que tiene mucha historia y tradición, pero ni siquiera por eso las autoridades hacen algo para arreglar este problema”.