LIBERTARIA
La lucha del campeón Hong Kong
La lucha del campeón Hong Kong
Luis Christian Rivas Salazar.- Desde la década de 1950, Hong Kong ha conocido el sistema capitalista en los términos importados por los invasores ingleses, quienes hicieron de ese “puerto fragante”, etimología de Hong Kong, un enclave de prosperidad económica nunca antes visto en esa tierra.
Según el Índice 2014 de Libertad Económica realizado cada año por The Heritage Foundation en colaboración con The Wall Street Journal, los países como Australia, Suiza, Nueva Zelanda, Singapur y Canadá acompañan a Hong Kong como las únicas economías con la consideración de "libres", con unos puntajes de libertad económica por encima de 80 en la escala de 0 a 100.
Otro Índice de Libertad Económica como el realizado por el Instituto Fraser, ubica también a Singapur, Nueva Zelanda, Suiza, Chile, Estados Unidos, Irlanda, Canadá, Australia y el Reino Unido como países con elevada libertad económica, coincidiendo ambos estudios en afirmar que Hong Kong es el campeón en libertad económica.
Los índices de libertad económica miden el grado en que las políticas y las instituciones de los países apoyan la libertad económica, coincidiendo en que los países con mayor rendimiento económico son más fuertes en aspectos sustanciales como: crecimiento económico, ingreso per cápita, sistema de salud, sistema de educación, protección del medio ambiente, reducción de la pobreza, bienestar general; siendo los componentes de la libertad económica: Estado de derecho (derechos de propiedad, libertad frente a la corrupción), Gobierno limitado (libertad fiscal, gasto público), eficacia reguladora (libertad empresarial, libertad monetaria, libertad laboral), apertura de los mercados (libertad comercial, libertad de inversión, libertad financiera).
Ahora el campeón enfrenta una nueva lucha, a saber: el poder de la República Popular de China, un país autoritario en lo político pero con puertas abiertas para el comercio y la industria. Hong Kong está bajo un régimen de administración especial de China, que propuso tanto para Hong Kong como para Macao la teoría de “un país, dos sistemas”, el sistema político socialista y el sistema capitalista, porque China entendió que el éxito económico y la única forma de alimentar a millones de personas es bajo el capitalismo, lo mismo comprendieron otros tigres y dragones asiáticos como Corea del Sur y Taiwán.
En la Constitución Política del Estado de Hong Kong, podemos apreciar lo siguiente en su artículo 5: “El sistema y las políticas socialistas no se pueden practicar en la Región Administrativa Especial de Hong Kong, y el sistema anterior capitalista y su forma de vida, permanecerán sin cambios (…)”.
Milton Friedman solía mencionar frecuentemente como ejemplo de aproximación al Laissez Faire a Hong Kong, y lo muestra en su obra y documental de televisión: “Libertad de elegir”.
Hoy en día, los ciudadanos de Hong Kong no quieren perder esa libertad que han conocido, gracias a la cual han tenido sufragio universal, que ahora Pekín pretende arrancarles, imponiéndoles candidatos “patriotas” para las siguientes elecciones. Las protestas no se dejaron esperar, y bajo diferentes símbolos como los paraguas salieron a resistir la lluvia de gases lacrimógenos chinos. Los estudiantes van a la cabeza de esta rebelión, deseamos que tenga éxito y que el campeón contagie de libertad a la China continental donde no existe sufragio universal, un poder judicial independiente, libertad de prensa ni el derecho de protesta, tal como conoce y defiende Hong Kong.
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