Jueves, 9 de octubre de 2014
 

ENFRENTAMIENTOS. Choques entre la Policía turca y manifestantes kurdos durante una manifestación contra el Estado Islámico.
ENFRENTAMIENTOS. Choques entre la Policía turca y manifestantes kurdos durante una manifestación contra el Estado Islámico.

LOS DISTURBIOS DEJAN CERCA DE 20 MUERTOS

Conflicto con yihadistas se extiende hacia Turquía

Conflicto con yihadistas se extiende hacia Turquía



Las tensiones entre la minoría kurda y el Gobierno de Estambul se disparan a raíz del surgimiento del Estado Islámico en Siria e Irak

Estambul/EFE

Los graves disturbios en Turquía, en los que murieron 19 personas, recordaron las épocas de la última dictadura, cuando los militares se hicieron con el control del país para poner fin a los continuos enfrentamientos entre activistas de derecha e izquierda.
Aunque los toques de queda en seis provincias, entre ellos en Diyarbakir, la "Capital" turco-kurda, redujeron al mínimo las protestas, en otros lugares sigue habiendo protestas y enfrentamientos entre kurdos de izquierdas e islamistas radicales.
La Policía turca dispersó con gas lacrimógeno y cañones de agua a presión concentraciones en dos barrios de Diyarbakir y la situación sigue tensa, en espera de posibles manifestaciones.
Además, ayer, un disparo acabó con la vida de un joven en Siirt, en el sureste del país, donde también continúan los disturbios, informó el diario "Hürriyet".
Es la víctima más reciente de un conflicto que arrancó la noche del lunes, con protestas por la pasividad del Gobierno turco ante el asedio yihadista a la ciudad kurda de Kobani, en el norte de Siria, al otro lado de la frontera.
Los activistas kurdos reprochan a las autoridades turcas permitir el flujo de militantes y armas para el grupo Estado Islámico (EI) al tiempo que mantienen sellada la frontera para impedir la llegada de ayuda humanitaria a la población o municiones a las milicias sirio-kurdas que defienden Kobani.
Pese a declararse parte de la coalición internacional contra el EI, Turquía no actuó contra el avance de los yihadistas, fácilmente identificables a cientos de metros de la frontera.
Tras un llamamiento a la "movilización general" del partido prokurdo HDP, el cuarto del Parlamento turco, se registraron a partir del lunes protestas en numerosas ciudades de Turquía.
Estas concentraciones se tornaron violentas, con la construcción de barricadas, la quema de autobuses y una amplia intervención policial.
Pero excepto a un joven fallecido el lunes en la provincia de Mus por el impacto de un bote de gas disparado por los agentes, todas las víctimas se deben a enfrentamientos, casi todos con armas de fuego, entre kurdos de izquierdas e islamistas radicales.


INTEGRISTAS
Estos últimos suelen ser simpatizantes del grupo integrista Hüda-Par, creado en 2012 como una refundación de la red islamista y terrorista turca Hizbullah (sin relación con la milicia libanesa homónima), que en la década de 1990 asesinaba a simpatizantes del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda-turca.
Los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar en Diyarbakir, donde fallecieron diez personas.
Fuentes locales informaron que seis de estas víctimas podrían ser miembros del Hüda-Par y tres simpatizantes del PKK, mientras que el décimo sería un ciudadano no involucrado.
Tanto en Diyarbakir como en un barrio de Estambul, las patrullas policiales fueron reforzadas con unidades militares que controlan los puntos estratégicos con vehículos-oruga blindados, en una imagen muy poco acostumbrada en la última década en Turquía.

Toque de queda

También, el extenso toque de queda, que en Diyarbakir durará "hasta nueva orden", es algo que recuerda a épocas de dictadura militar, según coinciden varios medios turcos.