Domingo, 12 de octubre de 2014
 

El delantero Diego Tardelli (d) anotó los dos goles de la selección brasileña, que ayer derrotó 2-0 a la argentina.
El delantero Diego Tardelli (d) anotó los dos goles de la selección brasileña, que ayer derrotó 2-0 a la argentina.

Brasil sorprende a Argentina en China

Brasil sorprende a Argentina en China

Pekín / EFE

El superclásico de las Américas, jugado por primera vez en Asia, se saldó en el Estadio Olímpico de Pekín con una victoria de Brasil ante Argentina (2-0), que, pese a que tuvo más el balón y gozó de más ocasiones de gol, falló en defensa y no supo parar el letal contragolpe de La Canarinha.
El partido comenzó con un buen susto para Brasil, ya que tras el saque inicial un pase largo a Agüero casi acabó en gol, sólo evitado por la falta de acierto final del delantero.
A ello siguieron varios minutos de control albiceleste, como había vaticinado el viernes el seleccionador argentino, Gerardo “Tata” Martino. Brasil dejó la posesión a Argentina y de ello se aprovecharon Messi y Di María para crear peligro ante la portería rival.
Ante al asedio, Brasil fue apoderándose del balón cuando el encuentro rozaba la media hora y, casi sin ruido, logró el primer gol del Superclásico con un cabezazo de Diego Tardelli, una de las más recientes incorporaciones al equipo de Dunga.
Tardelli se aprovechó de un garrafal error de la zaga argentina. Macherano y Fernández no se entendieron y dejaron que el delantero del Atletico Mineiro marcara sin oposición.
Rozando el descanso, llegó una de las jugadas que marcó el partido, cuando el colegiado pitó un penalti favorable a Argentina por mano de Danilo. Messi, estrella y capitán del equipo, falló la pena máxima, ya que su disparo fue fácilmente atajado por Jefferson.
La segunda parte comenzó igual de animada, con más posesión para Argentina pero mayor peligro de Brasil, que con las cabalgadas de Neymar y algún intento de Óscar pudo volver a perforar la meta de Romero.
Sin embargo, fue Tardelli otra vez, ya convertido en inesperado héroe del superclásico, el encargado de sentenciar el duelo, tras un saque de esquina de David Luiz, con un potente disparo contra el que Romero nada pudo hacer.
Poco quedaba ya sin embargo de partido. Argentina se estrelló una y otra vez en los sólidos zagueros brasileños.