PRELIMINAR. Esta es el último gráfico compartido por el Órgano Electoral Plurinacional.

EL CÓMPUTO FINAL, SIN EMBARGO, SE ENTREGARÁ RECIÉN EN NOVIEMBRE

90.9% del recuento: Evo llega al 60%

CORREO DEL SUR

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) computó hasta las 21:35 de ayer, el 90.94% de las actas de las elecciones generales del domingo, y según esos datos oficiales preliminares, el Movimiento Al Socialismo gana con el 60.06% de la preferencia electoral.
De acuerdo con la información disponible en su página web, el MAS, que postuló a la reelección al presidente Evo Morales, logró el 60.06% de la preferencia electoral; Unidad Demócrata (UD) con el empresario Samuel Doria Medina el 24.98%; el Partido Demócrata Cristiano (PDC) con el ex presidente Jorge Tuto Quiroga el 9.41%; el Movimiento Sin Miedo (MSM) con el ex alcalde paceño Juan del Granado el 2.80%, y el Partido Verde de Bolivia (PVB) con el dirigente indígena Fernando Vargas el 2.76%.
El total de votos válidos llegaba, hasta anoche, a 4.555.468 (94.31%), mientras que los blancos sumaban 93.840 (1.93%) y los nulos 182.935 (3.76%).
Se habían computado 24.920 actas del total de 27.403.
El cómputo del voto boliviano en el exterior se encuentra más avanzado. Al 98.33% de las actas computadas, el MAS gana con el 72.22%; le siguen UD con el 15.45%, PDC con 8.18%, MSM con 2.69% y PVB con 1.47%.
De todas maneras, el TSE ya confirmó que el cómputo final se entregará recién en la primera semana de noviembre porque debe repetirse la votación en El Torno y La Guardia (Santa Cruz), donde quemaron actas.
Los departamentos que ya concluyeron su trabajo son Pando, Chuquisaca y Cochabamba, aunque en este último caso el reporte no se halla en la página web http://computo2014.oep.org.bo/.
Los resultados nacionales no están lejos, hasta ahora, de lo anticipado por el conteo rápido y las consultas en boca de urna, que le dieron al Primer Mandatario una victoria con el 61% de los votos. En 2009, el MAS ganó las elecciones generales con el 64.2% del respaldo ciudadano. Morales no alcanzó el 70% que vaticinó él y el vicepresidente Álvaro García Linera, además, de los otros postulantes oficialistas, que tenían la aspiración de romper el récord de votación del partido en función de gobierno.